Trabajemos juntos.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez[1]
En estos tiempos modernos, donde los ciudadanos andamos más ocupados en los intereses personales, familiares, laborales y también, porque no decirlo, en el esparcimiento, poca atención le ponemos a la democracia, a la libertad, al estado de derecho, a lo que en realidad es parte de nuestro entorno, de nuestra vida en sociedad, del desarrollo social de las comunidades, de los pueblos, municipios, estados y el país; poca atención le hemos puesto al poder político en nuestra nación, solo lo hacemos en las épocas electorales y después de ese periodo, lo dejamos todo en manos de quienes nos representan o mejor dicho la política se la dejamos reservada a unos pocos actores ciudadanos.
Cuando el poder pasa de mano en mano, muy pocos son los ciudadanos que vemos las secuelas que nos deja no poner atención al poder político, por qué algunos solo perciben las consecuencias que les afectan, otros son víctimas de ese cambio de manos del poder. Resultado de ello, hoy en nuestro México los ciudadanos hemos ido perdiendo derechos adquiridos que nos habían legado nuestros antepasados, muchos de estos derechos, son laborales, sociales, de libertad, derechos intrínsecos a los ciudadanos, conocidos como derechos humanos; la sociedad actual en este momento no puede vivir en el abstracto, sin visión, sin un horizonte o, porque no decirlo, no puede vivir en una utopía, tenemos que percibir la realidad social, política, económica en la que nos encontramos para poder desarrollar lo que deseamos para la nuevas generaciones, o mejor dicho, para nuestros hijos y nietos, aunque esto suene muy trillado, son los momentos para reflexionar, ver lo que está sucediendo en nuestra nación, estamos perdiendo seguridad, economía, derechos, educación, valores etc., y esto solo nos lleva a reflexionar que el Estado nos obliga solo a hacer las cosas, como pagar impuestos o respetar las normas, pero cada momento nos deja en claro que su actuar no ha respondido a las verdaderas necesidades sociales por las que estamos pasando los mexicanos, cada uno en sus comunidades, pueblos, municipios y entidades federativas.
Hoy, los pocos o muchos que observamos estos fenómenos sociales y actuaciones del estado, estamos obligados a participar en sociedad y en colaboración con los actores político, para mejorar nuestra realidad, con un ideal en beneficio de la sociedad, siendo está en pequeño, mediano y largo plazo, digamos a los políticos que requerimos de una visión de estadista o no de un político que vea nadamos hacía el próximo periodo electoral, la sociedad debemos hacer entender a quienes dirigen el poder que la sociedad está compuesta por una gran diversidad de ciudadanos que tienen conocimientos y experiencia en las diferentes áreas de esta sociedad y que pueden ser corresponsables del quehacer político de quien dirige, para poder llegar a un mejor estatus.
Nuestro país tiene serios problemas, una sociedad pasiva y una clase política sorda, pero si cambiamos esos dos aspectos, y nos convertimos en una sociedad activa y la clase política escucha y atiende efectivamente los problemas de la sociedad, entonces se pueden aprovechar todos los potenciales que hay tanto en la sociedad como en el gobierno. Construir un verdadero dialogo que permita a la clase política escuchar y llevar a cabo las propuestas ciudadanas de personas que tienen la experiencia y las ganas de aportar proyectos significativos para sus municipios, estados y el país en su conjunto. No se trata solamente de participar en las elecciones y buscar culpables por el mal gobierno, se trata de aportar soluciones que emerjan directamente de la sociedad, para la sociedad.
[1] Docente Investigador de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autonoma de Zacatecas. E-mail: giron705@hotmail.com