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Violencia política contra las mujeres, cáncer que nos afecta a todas.

Elizabeth Mauricio González.

En el mes de la lucha contra el cáncer de mama, vemos una intensa campaña de concientización en medios masivos de comunicación en pro de la vida y de la detección del cáncer de mama oportuno para salvar vidas.
La igualdad de género es un tema que va tomando fuerza en la sociedad Zacatecana, cada vez son más las mujeres que destacan en la vida política del estado; hay más mujeres que toman decisiones en el mando público; regidoras, síndicas, alcaldesas, diputadas locas y federales, secretarias de gobierno estatal;  hacen un esfuerzo para romper la brecha de desigualdad y dónde su reto es demostrar que dan el ancho en cada puesto, sin embargo alguna vez nos hemos preguntado ¿Qué tuvieron que pasar para poder acceder a cargos de elección popular,  O de Nombramientos en el gobierno del Estado? ¿Cuántas veces escuchamos que una mujer llegó a donde está por el mérito de ser amante de alguien?  la Violencia Política contra las mujeres es un tema que está vigente y que casi nadie presta atención, uno de los casos más polémicos y donde se vieron conductas de violencia contra una mujer en Zacatecas fue el caso de Gissel Arellano en donde la guerra sucia al interior del PAN por la diputación migrante rebasó todo limite, y  se metieron incluso con su vida personal, señalándola, discriminándola, exhibiéndola y hasta la fecha sólo la dejaron con un gran daño moral.
Por primera vez en la historia de nuestro estado las mujeres tienen más presencia en la legislatura local, por ello creo deberían llevar al pleno la propuesta de tipificar la violencia política contra las mujeres, a fin de abrir la puerta al proceso sancionatorio para así reducir conductas hirientes contra las féminas.
Ya que si no tenemos un procedimiento desarrollado al respecto de estas conductas que lastiman a las mujeres y a la sociedad, a la hora de que él o la  juzgadora trata de emitir fallos  no se  cuenta con los instrumentos indispensables, ni suficientes para un buen proveer respecto a las  sanciones adecuadas para  los y las agresoras.
Mientras el marco jurídico local no contemple una tipificación de esta conducta como un verdadero delito y se le describa, este comportamiento permanecerá impune y se consentiría su propagación, pues aún hoy persisten actitudes discriminatorias en contra de las mujeres, situación que es lamentable, por ello se debe reforzar la lucha, que solo las mujeres juntas lograremos abatir.

Elizabeth Mauricio González.
@Eli_MauricioG
Lic.elimago@hotmail.com

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