“La Revolución Tranquila”
Aquiles González Navarro
Al primer mensaje por WhatsApp, comienza a llenarse la red como si se tratara de hongos en tierra caliente a las primeras lluvias y, ya luego que se citan, llegan como hormigas. Son los jóvenes de “Cabildo Ciudadano”, que han integrado su planilla para contender por el Ayuntamiento de Zacatecas en las elecciones a celebrarse el próximo 4 de diciembre y que postulan a la periodista Emilia Pesci Martínez para presidente municipal.
Da resultados la asesoría que les proporcionan maestros universitarios como Francisco Valerio Quintero, Rodolfo García Zamora, Benjamín Romo Moreno, Laura Rodríguez Cervantes y otros, sin faltar las muestras de simpatía y estímulo del reconocido historiador José Enciso Contreras. Es de resaltar el apoyo y asesoría de la Maestra universitaria Alejandra Moreno, que fue vital para la elaboración del programa en materia ecológica para el municipio de la capital.
“Cabildo Ciudadano” ha concluido su propuesta para beneficio de los trabajadores al servicio de la Presidencia del municipio de la Capital: Su Reglamento de Servicio Civil de Carrera, que de entrada genera basificación y definitividad en el empleo, ascensos en honor al mérito laboral e incrementos salariales derivados de antigüedad, vocación de servicio y atención gentil y respetuosa a los ciudadanos.
Dentro del Servicio Civil de Carrera, los trabajadores no pueden ser dados de baja por el arribo de nuevas autoridades en cada trienio, pues sólo se cambia de directores hacia arriba. La base permanece y con derecho a ascenso por reconocimientos.
“Cabildo Ciudadano” acaba de recibir el apoyo incondicional de reconocido grupo de perredistas históricos que no comparten la política de alianzas con el Partido Acción Nacional. Un buen número de estos se suman a la campaña sin pedir nada a cambio. Sólo forjando ideales y defendiendo la congruencia. Valores ético laicos, dicen.
Pausado pero ininterrumpido el trabajo de recolección de firmas, y, es que los jóvenes requieren, por no tener registro de partido político, el sustento de dos mil firmas de ciudadanos radicados en la capital con su credencial de elector en mano a la que se le toma fotografía. Pronto estarán en condiciones de cumplir con este último requisito para aparecer en la boleta de elección, lo que hace muy probable por el apoyo ciudadano que están recibiendo, que obtengan el triunfo y como ayuntamiento pongan el ejemplo de un buen gobierno.
Y es de desearse porque se requiere una nueva clase política, aquella a la que se refiere José Mujica, ex presidente de Uruguay en “La revolución Tranquila”: “Las personas que están en política tienen que tener una vocación de servicio y no es la política al servicio de uno sino uno al servicio de la política, aquello de la política sin fines de lucro. Y eso no sólo hay que hacerlo sino parecerlo”, dice el ex presidente.
HERRAMIENTAS LEGISLATIVAS Y LA CUEVA DE ALÍ BABÁ O SANTA CLAUS CON SOMBRERO AJENO.
“Mientras un diputado local gana 250 mil pesos por un mes, las 240 bibliotecas zacatecanas tienen como presupuesto para todo un año 315 mil pesos”, dice el zacatecano culto, el del español perfecto, Simitrio Quezada. Aunque con un pequeño detalle mi amigo Simitrio tiene razón en preocuparse e irritarse. Los diputados reciben $ 385 mil pesos mensuales y el conjunto de 240 bibliotecas $ 26 250 por mes.
O sea: el diputado zacatecano recibe por día $ 12,833, mientras el conjunto de 240 bibliotecas $ 875 pesos diarios. ¡Poco menos de cuatro pesos diarios por biblioteca!
El asunto de las llamadas herramientas legislativas fue instituido al parecer (con riesgo de equivocarme) por la legislatura pasada. El fin según se dice, disponer de la cantidad de 200 mil pesos mensuales para distribuirlos entre la población más necesitada. Hacer servicio social según los diputados.
Lo cierto es que algunos diputados sí disponen de alguna cantidad para entregarla en alguna modalidad a personas necesitadas, la otra parte se la embolsan. Otros, la mayoría, todo se lo embolsan al fin que no hay rendición de cuentas.
Obviamente no es función de los legisladores realizar servicio social de tal naturaleza, pues deben dedicarse a formular iniciativas de ley o de decretos y acuerdos. Deben hacer gestión ante dependencias gubernamentales, pero no hacerle al Santa Claus (como dijo Luis medina) y menos con sombrero ajeno, pues lo que distribuyen (los que lo hacen) es dinero del erario público, no son recursos personales.
Sería ideal una auditoría a los ex diputados de la Legislatura pasada. Es seguro que no acreditaron la “distribución social” de las “herramientas legislativas” que recibieron. En condiciones semejantes estarían los actuales diputados con lo que va desde que tomaron posesión. Tal vez con una o dos excepciones.
“La inequidad es raíz de los males sociales”, sigue diciendo Mujica.