Skip to main content

Elizabeth Mauricio González.
EL PRECIO DE DECIR LA VERDAD.
Cuando asesinan a un periodista por hacer bien su trabajo es indignante, hoy siento una enorme impotencia, es triste saber que  decir la verdad en éste país se paga muy caro; se paga con la vida misma.  La libertad de expresión está consagrada en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, misma Constitución que muchos de los que deberían hacerla valer se dedican a violentarla y lacerarla.
Javier Valdez Cárdenas nació en Culiacán Sinaloa, el 14 de abril de 1967 estudió sociología en la Universidad Autónoma de Sinaloa,  fue reportero de los noticieros televisivos del Canal 3, a principios de 1990, obtuvo el premio Sinaloa de Periodismo por trabajos culturales de ese mismo noticiero, ingresó al periódico Noroeste y desde 1998  estuvo como corresponsal del periódico La Jornada.
Fue reportero fundador del semanario Riodoce, publicación que se  especializó en cobertura del narcotráfico. Algunas de sus crónicas se publicaron en revistas como Proceso, Gatopardo y Emeequis; de sus libros más exitosos lo fueron Miss Narco: belleza, poder y violencia: historias reales de mujeres en el narcotráfico mexicano, y como su belleza las envolvía en un mundo de donde muchas no salen vivas 2007. Los morros del narco: historias reales de niños y jóvenes en el narcotráfico mexicano principalmente los llamados halcones, 2011. Levantones: historias reales de desaparecidos y víctimas del narco, 2012. Con una granada en la boca: heridas de la guerra del narcotráfico en México, 2014. Huérfanos del narco: los olvidados de la guerra del narcotráfico, 2015. Y el más reciente Narcoperiodismo: La prensa en medio del crimen y la denuncia, 2016.
En este espacio quiero invitar no solo a los reporteros /as y escritores /as sino a la ciudadanía en general a que no se callen; el silencio es lo que tiene sumido a nuestro México en el cieno de la corrupción y la violencia; es verdad que hay miedo pero también es verdad que somos más lo que buscamos que éste país recupere la grandeza que le corresponde, seamos críticos y pidamos cuentas a nuestras autoridades, a los que se les ha olvidado que el ciudadano es el jefe y el que manda, acostumbrémonos a solicitar informes y hacer nuestra parte.
Exijo que las autoridades actúen en consecuencia y que la muerte de Javier se aclare, no queremos que ningún asesinato vuelva a quedar impune y solicito protección para el gremio de los periodistas; porque con una prensa cuidada y honesta México avanza.
El precio de decir la verdad puede ser que seas parte de una cifra de muertes sin esclarecer, que formes parte de la estadística de asesinatos a periodistas que se atrevieron a levantar la voz y despertar a muchos mexicanos; pero creo que es más caro no decir nada, porque el silencio te vuelve cómplice.

Leave a Reply