MÉXICO, ENTRE LA AGONIA DEL DINOSAURIO Y EL CARTEL DE ATLACOMULCO
Saúl Monreal Ávila
Saúl Monreal Ávila
La gran mayoría de los Mexicanos aun no dan crédito a los resultados de los comicios pasados en todo el país, especialmente en el estado de México, donde el régimen trata de imponer a costa de todo al primo de Enrique Peña Nieto, estado que cumple más de 80 años secuestrado por los ahora integrantes del tristemente célebre grupo Atlacomulco, en control politico, financiero y de actividades ilegales del estado más importante y poblado del país, todo un cartel del crimen organizado.
La obviedad del fraude es un poema a la corrupción, peña y el PRI utilizaron sin ningún recato ni disimulo todo tipo de artimañas, enredos, engaños, rapiña, trampas de muchos tipos y mucho más para el proceso de robarse la gubernatura del estado de México. Calificada por todos los opositores al PRI como una elección de Estado con total precisión, pues la mayoría de los execrables hechos cometidos por el aparato del gobierno federal y del local fueron perpetrados a la luz del día y a la vista de todos los ciudadanos que quisieron presenciar ese proceso.
Y como todo un cártel del crimen organizado, fueron utilizados incalculables millones de pesos robados a la sociedad, es decir, nuestros, de todos los mexicanos, no sólo el de los mexiquenses, para beneficio del cártel de Atlacomulco. De la misma manera como si los priístas del cártel nos hubieran asaltado, robando carteras a millones de mexicanos para su propio beneficio. Un reporte periodístico informaba de 67 viajes de Peña al Estado de México, durante los siete meses previos al momento electoral. (Según el PRD fueron 100 viajes) Aún no hay un cálculo preciso de la cantidad de "visitas" realizadas por la inmensa mayoría de los secretarios de Estado, que viajaron para ejecutar el mismo trabajo de operación en cloaca electoral que Peña. Esto en los de altos vuelos, los "Pirruris" peñistas, e igual, es incalculable la operación de un enorme ejército de operadores que ganaron su paga ejecutando el trabajo sucio realizado. ¿A cuánto asciende el costo de todo esto? Sera imposible saberlo a ciencia cierta.
Lo que sí podemos decir que ha sido un gigantesco despojo de recursos nuestros, acompañado de un enorme costo político para el PRI –en particular para el cártel de Atlacomulco–, sólo para conseguir que alrededor de 70 por ciento de los votantes mexiquenses repudiaran electoralmente al PRI en estas elecciones en las que alcanzaron una auténtica pírrica ganancia expresada en un conteo rápido con fuerte olor a asalto en camino real.
La elección de Estado provocó duda mucho más que razonable, nacida de la estadística operada en el conteo rápido. Los partidos llegaron a un acuerdo sobre cuáles y cuántas casillas conformarían una muestra representativa. El número fue de mil 818 casillas de 125 municipios. Sin darnos ninguna explicación, el reporte al que dio por bueno el IEEM, dice que los números que le dan el risible triunfo a Del Mazo, surge de mil 347 casillas. Es decir, 26 por ciento de las casillas –más de la cuarta parte de las mismas–, no entraron en el cálculo estadístico, lo que está fuera de toda norma y legalidad.
Este proceso mostro tambien algo que pocos analistas han destacado, que MORENA fue el partido más votado, solo y sin alianza formal alguna, superando al PRI por 50 mil votos, equivalente al 1% de la votación, y eso con los resultados ya de por si amañados del órgano Electoral Mexiquense. Esto quiere decir que el PRI dependió de sus cuestionables "Frankestein" como el Partido Verde y el partido Nueva Alianza, además de sus alianzas fácticas pero fácilmente perceptibles como la realizada con el PRD (Quien festejo en EDOMEX el que el PRI haya ganado) y otros, solo para estar en la pelea por la gubernatura mexiquense, ya que los resultados, que en ninguna manera representan un triunfo para el PRI en este momento, aun dependen del fraude informático en las instancias electorales, y de los resultados de las innumerables impugnaciones que vienen por toda la oposición para que sea considerado como tal.
Otro de los aspectos poco difundidos en este proceso Mexiquense, es que el candidato priista del cartel de Atlacomulco, solo obtuvo la mitad de votos que ganó el actual ejecutivo estatal Mexiquense Eruviel Ávila hace seis años, a pesar de que ahora como nunca antes, echaron toda la carne al asador sin ningún límite, por lo que el “aparato” o la “estructura” Priista, no solo en el EDOMEX, sino en todo el país, pierden la fuerza simbólica que espantaba a los adversarios y generaba en el electorado la percepción de que “va a ganar el PRI”, ya la gente se ha dado cuenta que no es así, y que el PRI puede ser derrotado.
El mafioso dinosaurio centenario nacido en Atlacomulco está herido, y en este proceso estamos presenciando sus estertores, el hedor a muerto está empezando a esparcirse por todo el país, y a pesar de sus coletazos, no tiene la fortaleza y el poder de sus tiempos de gloria, su propia corrupción lo está matando, y la sociedad está más que nunca consciente que puede quitárselo de encima. Por eso seguimos convocando a la unidad de los mexicanos de buena fe, que sueñan y anhelan un mejor futuro para todos, de verdadero progreso y bienestar, para consolidar el triunfo de la sociedad, ahora en el Estado de México, y el próximo año en todo el país. No nos perdamos en opciones inútiles y coludidas con el cartel del PRI, solo sumados a una gran fuerza que sume todos los sectores de la sociedad y a todos los mexicanos honestos y conscientes lograremos finalmente dejar atrás esta etapa de corrupción e impunidad del cartel de la política.
saulmonrealavila@hotmail.com
La obviedad del fraude es un poema a la corrupción, peña y el PRI utilizaron sin ningún recato ni disimulo todo tipo de artimañas, enredos, engaños, rapiña, trampas de muchos tipos y mucho más para el proceso de robarse la gubernatura del estado de México. Calificada por todos los opositores al PRI como una elección de Estado con total precisión, pues la mayoría de los execrables hechos cometidos por el aparato del gobierno federal y del local fueron perpetrados a la luz del día y a la vista de todos los ciudadanos que quisieron presenciar ese proceso.
Y como todo un cártel del crimen organizado, fueron utilizados incalculables millones de pesos robados a la sociedad, es decir, nuestros, de todos los mexicanos, no sólo el de los mexiquenses, para beneficio del cártel de Atlacomulco. De la misma manera como si los priístas del cártel nos hubieran asaltado, robando carteras a millones de mexicanos para su propio beneficio. Un reporte periodístico informaba de 67 viajes de Peña al Estado de México, durante los siete meses previos al momento electoral. (Según el PRD fueron 100 viajes) Aún no hay un cálculo preciso de la cantidad de "visitas" realizadas por la inmensa mayoría de los secretarios de Estado, que viajaron para ejecutar el mismo trabajo de operación en cloaca electoral que Peña. Esto en los de altos vuelos, los "Pirruris" peñistas, e igual, es incalculable la operación de un enorme ejército de operadores que ganaron su paga ejecutando el trabajo sucio realizado. ¿A cuánto asciende el costo de todo esto? Sera imposible saberlo a ciencia cierta.
Lo que sí podemos decir que ha sido un gigantesco despojo de recursos nuestros, acompañado de un enorme costo político para el PRI –en particular para el cártel de Atlacomulco–, sólo para conseguir que alrededor de 70 por ciento de los votantes mexiquenses repudiaran electoralmente al PRI en estas elecciones en las que alcanzaron una auténtica pírrica ganancia expresada en un conteo rápido con fuerte olor a asalto en camino real.
La elección de Estado provocó duda mucho más que razonable, nacida de la estadística operada en el conteo rápido. Los partidos llegaron a un acuerdo sobre cuáles y cuántas casillas conformarían una muestra representativa. El número fue de mil 818 casillas de 125 municipios. Sin darnos ninguna explicación, el reporte al que dio por bueno el IEEM, dice que los números que le dan el risible triunfo a Del Mazo, surge de mil 347 casillas. Es decir, 26 por ciento de las casillas –más de la cuarta parte de las mismas–, no entraron en el cálculo estadístico, lo que está fuera de toda norma y legalidad.
Este proceso mostro tambien algo que pocos analistas han destacado, que MORENA fue el partido más votado, solo y sin alianza formal alguna, superando al PRI por 50 mil votos, equivalente al 1% de la votación, y eso con los resultados ya de por si amañados del órgano Electoral Mexiquense. Esto quiere decir que el PRI dependió de sus cuestionables "Frankestein" como el Partido Verde y el partido Nueva Alianza, además de sus alianzas fácticas pero fácilmente perceptibles como la realizada con el PRD (Quien festejo en EDOMEX el que el PRI haya ganado) y otros, solo para estar en la pelea por la gubernatura mexiquense, ya que los resultados, que en ninguna manera representan un triunfo para el PRI en este momento, aun dependen del fraude informático en las instancias electorales, y de los resultados de las innumerables impugnaciones que vienen por toda la oposición para que sea considerado como tal.
Otro de los aspectos poco difundidos en este proceso Mexiquense, es que el candidato priista del cartel de Atlacomulco, solo obtuvo la mitad de votos que ganó el actual ejecutivo estatal Mexiquense Eruviel Ávila hace seis años, a pesar de que ahora como nunca antes, echaron toda la carne al asador sin ningún límite, por lo que el “aparato” o la “estructura” Priista, no solo en el EDOMEX, sino en todo el país, pierden la fuerza simbólica que espantaba a los adversarios y generaba en el electorado la percepción de que “va a ganar el PRI”, ya la gente se ha dado cuenta que no es así, y que el PRI puede ser derrotado.
El mafioso dinosaurio centenario nacido en Atlacomulco está herido, y en este proceso estamos presenciando sus estertores, el hedor a muerto está empezando a esparcirse por todo el país, y a pesar de sus coletazos, no tiene la fortaleza y el poder de sus tiempos de gloria, su propia corrupción lo está matando, y la sociedad está más que nunca consciente que puede quitárselo de encima. Por eso seguimos convocando a la unidad de los mexicanos de buena fe, que sueñan y anhelan un mejor futuro para todos, de verdadero progreso y bienestar, para consolidar el triunfo de la sociedad, ahora en el Estado de México, y el próximo año en todo el país. No nos perdamos en opciones inútiles y coludidas con el cartel del PRI, solo sumados a una gran fuerza que sume todos los sectores de la sociedad y a todos los mexicanos honestos y conscientes lograremos finalmente dejar atrás esta etapa de corrupción e impunidad del cartel de la política.
saulmonrealavila@hotmail.com