Dr. José de Jesús Reyes Ruiz
VENEZUELA Y MÉXICO ¿ESTADOS FALLIDOS?
II parte
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás
El propósito de estas reflexiones; que iniciamos hace ya una semana y de las cuales esta es la II y última parte, es la de tratar de argumentar sobre la visión parcial -desde mi muy particular punto de vista-, de los medios de comunicación ante lo que está sucediendo en aquella nación hermana.
Ésta -como lo he comentado en la nota previa-, es una discusión que durante los últimos años he sostenido con ese gran amigo DAVID HERNÁNDEZ neurocirujano venezolano -a quién dedico especialmente las presentes reflexiones- quien está viviendo en carne propia el desastroso gobierno de Maduro por aquellas tierras, y quien seguramente lo ha resentido más que sus conciudadanos, por pertenecer -como también lo he comentado- al círculo que siempre ha sido privilegiado por su posición empresarial y por ser un destacado neurocirujano y estar al frente de una empresa privada galletera -de la que es heredero y principal accionista-.
En uno de sus últimos mensajes, comentó que tuvo -por razones de las circunstancias que sé viven allá-, que dejar la neurocirugía por la falta de suministros básicos para realizar su profesión, de su industria no me ha comentado nada pero lo que me refiere una y otra vez es su enojo e indignación hacia el régimen que actualmente ocupa el poder, por la represión que ejerce sobre cualquier forma de oposición y por su incapacidad para gobernar y su necedad por mantenerse en el poder, teniendo contra la pared a toda la sociedad venezolana.
Pero lo que no me dice y he podido corroborar que existe, es una gran parte de la sociedad venezolana que si se ha visto beneficiada por el régimen, y me refiero a las clases más marginadas, y que aun en esta crisis económica de una inflación sin precedentes y una falta de existencias de lo más básico -en rubros de alimentos, medicinas, etc.-, ya no se diga o se hable de las cosas superfluas, -que aún sienten algo de simpatía y respaldo por el régimen establecido por que no olvidan cuando las élites económicas y políticas estaban de la mano buscando solo por sus intereses sin pensar ni en un minuto en los del pueblo-.
¿Nos recuerda esto algo o a alguien? el motivo en si -espero haberlo expresado tácitamente- en estas reflexiones, es el de comparar lo que viven allá y lo que vivimos aquí todos los días.
Los medios de comunicación locales casi en su mayoría afines al establishment es decir a las élites políticas y económicas que deciden todo en este país nopalero - o podría leerse, bananero para que me entiendan mejor- se rasgan las vestiduras ante la opresión que vive Venezuela hoy en día, y respaldan con todo al gobierno mexicano que en voz del Virrey Videdgaray cuestiona un día sí y otro también las circunstancias que se viven por aquellas tierras.
Sin embargo a mí me parece que lo hacen con una intencionalidad clara que es desde mi perspectiva, la de unir la opinión pública nacional y enfocar su mirada a lo que sucede lejos para olvidarnos - al menos un poco - lo que vivimos aquí en Nuestro País todos los días.
A muchos nos produce una profunda náusea cuando escuchamos a nuestros líderes comunicadores hablar de una DICTADURA Y DE UNA TIRANÍA, cuando ellos saben bien que el régimen venezolano con todas sus debilidades fue electo por el pueblo en una clara mayoría, en un lugar donde las irregularidades electorales no se dan con la facilidad con la que las vemos en nuestra tierra -no al menos todavía, no podemos asegurar que Maduro y sus huestes no importen en un futuro cercano a los expertos mapaches del PRI para poder así mantenerse en el poder.
Volviendo a los comunicadores -y me permito poner solo un ejemplo uno de los más parciales- Ciro Gómez Leyva, quien en una entrevista a López Obrador le cuestionó el por qué no condenaba lo que sucedía en Venezuela, y aseguro que el medio centenar de muertos -ahora suman 60-, eran todos de un mismo bando, del bando opositor, cuando esto no es real, una docena de quienes han caído por aquellas latitudes han sido defensores del régimen alguno de los cuales ha sido asesinado sin ninguna misericordia por las fuerzas opositoras que hemos visto derramar combustible a jóvenes defensores del régimen y sin pudor alguno prenderles fuego.
Pero no, eso no lo dicen, solo existe una verdad y está del lado opositor. Las actitudes de quien ejerce el poder son injustificables, y existen presos políticos a montones, esto no lo negamos, la brutalidad de la respuesta por parte del gobierno democraticamente electo es injustificable, la falta de búsqueda de la vía del diálogo que incluso ha propuesto el Papa Francisco, ha sido desatendida por el régimen de Maduro, su actuar en defensa de lo que ellos conocen como revolución bolivariana ha sido impresentable, pero de eso a que los opositores sean los buenos, es claro que no es la realidad. Sin embargo el Sr. Peña, (personaje totalmente cuestionado por las formas en que se hizo del poder, por su cercanías y corruptelas con empresas y empresarios como la firma española OHL, sus corruptelas como la de la casa blanca -la de Malinalco del Virrey no lo olvidemos-, y recientemente su intervención para conservar el feudo en las elecciones del Estado de México) es claramente un personaje -Y UN RÉGIMEN- que no tiene la estatura moral para cuestionar al régimen de Maduro cuando aquí -y quedó totalmente demostrado con las recientes elecciones- vivimos una democracia de dar risa o llanto -depende de quien la mire.
En nuestro país las elecciones se ganan con recursos mal habidos que provienen de una ciudadanía indefensa pero también de los recursos del lavado de dinero y del narcotráfico y aun así, ¿podemos opinar sobre lo que pasa en otras naciones?
Allá hay 60 muertos por las manifestaciones en contra del régimen -QUE DEBEN SER CONDENADAS-, pero aquí todos los días mueren en todo el país cerca de 50 seres humanos por la violencia que institucionalizó Felipe Calderón para darle algo de legitimidad a su régimen y colgado de la mano del burdo acuerdo de Mérida donde los norteamericanos presionaron para que el combate y la batalla en contra del crimen organizado se diera en nuestro territorio y nosotros -por unos cuantos dólares-, aportáramos la violencia, y la inseguridad que de ella deriva, y claro los muertos y los desaparecidos a lo ancho y lo largo del territorio nacional.
Y aun así ¿nos atrevemos a cuestionar lo que pasa en Venezuela? por el amor de Dios seamos por una vez en nuestra historia prudentes -y congruentes-, ¿o qué?; pretendemos regresar a tener un liderazgo internacional haciendo las tareas que nos endilgan hoy en día personalidades impresentables como Donald Trump y; es así como actuamos en consecuencia, tratando de convencer desde la OEA -Organización de Estados Americanos-, intervenir en asuntos que sólo competen al pueblo venezolano.
Con que cara nos atrevemos a tomar este tipo de posturas sin sentido cuando acabamos de mostrar al mundo -y sus alrededores- la faramalla anti democrática de como conservar el poder sin contar con la simpatía ciudadana como lo hicieron los priistas y el gobierno federal en Coahuila y en el Estado de México.
La ciudadanía y la sociedad civil, incluso los comunicadores -aun aquellos al servicio del régimen- saben y así lo dicen – de las enormes irregularidades que se dieron en el proceso electoral al que hacemos referencia, pero muchos lo consideran como una parte de la normalidad democrática- si como no-, y se sorprenden de que los derrotados no acepten pacíficamente la derrota, al no aceptar la derrota -mencionan, son ellos y no los que cometieron fraude- los que actúan en contra de la democracia.
Sus malditas instituciones salen a decir que si hubo algunas cosas irregulares pero; de ninguna manera puede decirse que hubo fraude -el INE, en voz de su titular de quién si su padre viviera se avergonzaría profundamente-, o las palabras del Tribunal Electoral del Estado de México al decir que NO HABÍA HABIDO NINGÚN INDICIO DE COMPRA DE VOTOS. Con estas instituciones no necesita enemigos un sistema que pretende ser democrático.
Ugalde, el iniciador de los fraudes cibernéticos con los que ¿ganó? Felipe Calderón por un 0.56%, haiga sido como haiga sido, sale a decir que son aquellos que no aceptan su derrota los culpables de que la democracia no llegue plenamente a nuestro país.
Y con todo y esto NOS ATREVEMOS A CUESTIONAR LO QUE SUCEDE ALLENDE NUESTRA FRONTERA, en Venezuela me atrevo a predecir que aun y cuando no se adelanten las elecciones, están de alguna manera en puerta, es decir en el corto plazo, y ahí se definirá el futuro, seguramente perderá el régimen Bolivariano donde Maduro ha hecho mal las cosas y recuperaran las élites económicas el poder y las cosas mejoraran para los de arriba pero no podemos asegurarlo que lo harán para los de abajo.
Mientras que aquí en nuestro país, en las elecciones del 2018 volveremos a ver las irregularidades y el fraude que vimos con una complacencia extrema, y eso -si no existe una participación ciudadana excepcional-, nos conducirá por el lado del continuismo, la corrupción, la impunidad, las mentiras dichas demagógicamente desde las plataformas políticas y mediáticas y nada cambiara. Mientras en Venezuela cambiaran seguramente las cosas pero solo para las clases privilegiadas, y así las cosas…
Que siga la mata dando........…
