LA RUTA PRIISTA DE LA CORRUPCION CONTRA LA RUTA DE LA SOCIEDAD POR EL CAMBIO EN EL 2018
Saúl Monreal Ávila
El nuevo escándalo del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto, que se viene sumando a la larga serie de crisis de corrupción, mediáticas y de credibilidad que han hundido al Mexiquense, pega ahora a la legitimidad de su feneciente gobierno, da la razón a las innumerables acusaciones de haber sido impuesto por el capital extranjero, como en su momento lo señalamos, y termina por asestar un golpe mortal a la agonizante popularidad de su administración priista, Odebrecht y Lozoya, el ultimo affaire.
La danza de los corruptos se dio ahora a ritmo de samba. Desde Brasil llega la acusación que ejecutivos del gigante sudamericano de la construcción entregaron a Emilio Lozoya Austin, al momento parte del equipo priista de campaña de peña nieto y después director de PEMEX en aquel 2012, una cantidad de 10 millones, cuyo rastro final lleva directamente a la campaña presidencial priista de Enrique Peña Nieto, parte seguramente de muchas más cantidades provenientes de gobiernos priistas como del corrupto y cínico Javier Duarte de Veracruz, y posiblemente de muchas más empresas extranjeras.
El primer soborno entregado a Lozoya – de acuerdo a lo afirmado por quien fuera director de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses-, fue en plena campaña electoral priista del 2012 por un monto inicial de 3 millones 140 mil dólares a una empresa establecida en Islas Vírgenes. Se hizo entonces, directamente, a quien fungía, nada menos, como Coordinador de Vinculación Internacional de la campaña del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto.
Emilio Ricardo Lozoya Austin comenzó rápido a acrecentar su patrimonio, ganado “Honradamente”. En noviembre de ese año, ya habiéndose allegado al poder, pagó al contado una casa de 38 millones 175 mil pesos. Ocho meses antes, en marzo, quien se convertiría en director de Pemex del gobierno peñanietista, le habría pedido al ex director de Odebrecht en México, Luis Alberto Meneses Weyll, cuatro millones de dólares como pago por haberlo ayudado a posicionar la compañía en Veracruz, según revelaron el diario brasileño O´Globo y la organización periodística mexicana Quinto Elemento Lab.
De la misma forma, como podemos revisar en las hemerotecas de ese año, en enero de 2012, procedente de Xalapa, una avioneta del gobierno de Veracruz – encabezado por el priista Duarte-, con matrícula XC-CTL, aterrizó en el aeropuerto de Toluca, con 25 millones de pesos en efectivo, bien acomodado en dos maletas dentro del compartimento de equipaje. Todo custodiado por uno de los hombres de confianza de Duarte: Miguel Morales Robles.
No hubo explicación del origen y el destino del dinero, Morales Robles se limitó a mostrar un oficio firmado por el Subdirector de Operación Financiera de la Tesorería Estatal veracruzana, siendo trasladado a las oficinas de la PGR. El caso quedó registrado bajo la AP PGR/MEX/TOL-VI/310A/2012, reclamando el gobierno de Duarte la devolución del dinero, asegurando era para financiar la Cumbre Tajín a celebrarse en el estado.
La PGR no tenía que investigar demasiado en ese momento para saber a dónde iban los 25 millones de pesos: no podía ser otro que la campaña del candidato presidencial del PRI Enrique Peña Nieto, como seguramente se le informo al dipsómano Felipe Calderón, quien dejó pasar el evidente financiamiento ilegal que, de haberse castigado como se debía, se hubiera anulado a Peña como candidato presidencial y hubiera precipitado el desplome del PRI a solo seis meses de la elección, ¿Por qué no lo hizo? ¿Estaba negociada la elección entre el PRI y el PAN?
Lo que si nos queda claro es que ahora más que nunca, el régimen necesita el fraude para continuar en el poder, ya sea bajo las siglas del PAN o las del PRI, para el caso da lo mismo, depende de los intereses de la oligarquía actualmente con los colores del PRI. El caso de Lozoya, recibiendo dinero de la empresa brasileña Odebrecht, o el proveniente del gobierno veracruzano durante la gestión de Duarte, nos muestran en primer lugar la ilegitimidad del gobierno peñista y su despego a los verdaderos intereses nacionales. Y en segundo lugar, un modus operandi, que mucho hemos visto en las campañas pasadas y poco se ha castigado, pero que seguramente podremos esperar potenciado a su máxima expresión el próximo año, ante la inminencia del desastre electoral. La matusalenica bestia priista se niega a morir.
No puede ser menos en nuestro Zacatecas, aun no se disipa la polvareda de las elecciones del año pasado, donde los Zacatecanos fuimos testigos del fraude que se consumó, incluso hasta llegar al extremo de la anulación del triunfo de Morena en la alcaldía de Zacatecas por presuntos actos anticipados de campaña, en tanto el dispendio, la compra de voto, la operación de secretarias de gobierno por todo el estado. Todo ello y más fue pasado por alto para otorgar un triunfo al PRI y quitar a MORENA la capital del estado, todo de la manera más burda y cínica posible, eso es lo que podemos esperar el crucial año que viene.
Esa será la ruta Priista del año que viene, la de corrupción y fraude electoral, la de burlar la decisión de la ciudadanía para continuar con la imposición de un gobierno insensible, lejos del pueblo y trabajando para proteger los intereses de los grupos delincuenciales de la política en que se han constituido, verdaderos cartel del poder. Sin embargo, nosotros apostamos al gran despertar ciudadano que estamos presenciando, no es casual la gran cantidad de gente que se ha sumado a las estructuras de MORENA, como lo hemos podido palpar personalmente en nuestra labor por todo el territorio Zacatecano.
Apostamos a la conciencia popular, a la gente de todos sus sectores, y a la movilización de la sociedad para lograr el cambio que todos queremos, para sacar del poder a los duartes, a los padres, a los salinas, a los peña y en suma a toda esa pandilla de gente del PRI y el PAN que han convertido a nuestra nación en un gran cementerio y regalado a extranjeros los recursos de la nación a cambio de migajas, éste próximo año veremos un gran choque de trenes, el PRI y sus aliados, en la ruta de la dictadura, contra la ruta de la sociedad, en la lucha por el cambio y el interés superior de la nación en MORENA, el instrumento de lucha de la sociedad. Cuando una sociedad se mueve, nadie puede detenerla, y el próximo año, con la suma de todos, veremos por fin el amanecer de un nuevo México, de una nueva Nación.
saulmonrealavila@hotmail.com