#Sismo en las Redes Sociales
Por Ana Lucía Herrera Navarro
Con los recientes desastres naturales ocurridos en los estado de Morelos, Chiapas, Puebla y la Ciudad de México y sobre todo, como buena comunicóloga milenial que me considero, hay una pregunta que sin duda no deja de darme vueltas: ¿Cómo se vivió el sismo del 85, sin el uso de redes sociales? Claro que los orígenes de la comunicación se remontan a nuestros propios orígenes, sin embargo no dejo de sorprenderme de la manera en que las nuevas herramientas de comunicación, por su gran alcance e inmediatez, han logrado reunir familias, recolectar una gran cantidad de víveres, y mantener al resto del mundo comunicado sobre lo que pasa de primera voz y en muy poco tiempo.
Y es que a pesar de que ambos sismos se efectuaron un 19 de septiembre, hubieron cientos de decesos, edificios se destruyeron, y hubo una gran participación ciudadana, gracias a la tecnología de hoy en día fue una cuestión de minutos para que el mundo entero estuviera enterado del temblor y pocas horas para que estuviéramos en acción. Plataformas como Facebook y Twitter principalmente nos dieron la oportunidad de organizarnos, de alertar, de proteger y hasta de denunciar de manera pronta y con gran alcance. Estas herramientas aportaron un gran valor al facilitar la organización ciudadana que se transformó en acción social de una forma espontánea, rápida, más coordinada y con mayor alcance debido a la necesidad.
Desafortunadamente, las redes sociales en estos momentos tan devastadores también pueden ser un arma de doble filo, al ser usadas de manera irresponsable por usuarios que estuvieron difundiendo información sin respaldo, cuentas bancarias falsas, mentiras y rumores sobre próximos sismos, etc. Aún nos queda un camino que recorrer en cuanto a la educación del uso de herramientas y plataformas digitales principalmente en situaciones como la del pasado 19 de septiembre, que a pesar de tener sus excepciones, en su mayoría fueron utilizadas con inteligencia y más que nada, con la buena voluntad de ayudar y apoyar a amigos y desconocidos.
A partir de este suceso, se han desplegado una gran cantidad de aplicaciones y herramientas en las mismas plataformas con el fin de poder disminuir las tragedias en casos como el de la semana pasada, y probablemente algún día en algunos años nos estemos preguntando cómo fue que sin ellas alguna vez pudimos sobrevivir a un sismo de gran magnitud. La verdad es que, con o sin tecnología, la voluntad y solidaridad mexicana siempre encontrará la manera de triunfar.