LA FUERZA DEL PUEBLO MEXICANO NO SE SUBASTA
Ivonne Ortega
Algo muy bueno ha surgido del dolor y el sufrimiento de nuestro pueblo afectado por el embate de la naturaleza. Y eso que ha nacido en medio de la tragedia es un logro de la gente, que ha dibujado al pueblo mexicano tal cual es: fuerte, unido y solidario
A tal grado ha llegado la fuerza del pueblo mexicano que ha movido a los partidos políticos a enfrascarse en una justa en la que, al parecer, el que habrá de llevarse el trofeo será el que más dinero regrese para ayudar a quienes lo necesitan.
Como si se tratara de una subasta, las dirigencias de los partidos gritan ante los medios de comunicación quién da más y, gracias al carácter del pueblo mexicano vemos ir de regreso el dinero que, reitero, no es de los partidos sino del pueblo, de los mexicanos.
Y hablando de dinero del pueblo, el gobierno federal estimó, como cifra preliminar, que la reconstrucción inicial de las regiones afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado costará 38 mil millones de pesos.
Tan sólo por el IEPS en gasolinas y diésel, el gobierno federal ha estado recibiendo del pueblo mexicano cantidades que superan por mucho esa cifra, ya que la recaudación se estimó en más de 280 mil millones de pesos para este 2017.
Sin embargo, hasta el momento, en desacato a una disposición del TEPJF, la Cámara de Diputados no ha sometido a votación la iniciativa ciudadana #FirmaPorTuBolsillo que eliminaría el 50% de ese impuesto en beneficio de millones de mexicanos.
Esa es una propuesta que formulé hace tiempo y que, por “inviable” no había sido aceptada por la cúpula. Ahora, ante el nuevo panorama del país, y la presión de la gente, ha tenido que ceder.
Del carácter del pueblo mexicano queda constancia en las escenas, numerosas veces repetidas, en que los ciudadanos reaccionaron de manera airada ante cualquier intento de lucrar con la tragedia, ya se tratara de lucro político, económico, mediático o de cualquier otro tipo.
Esa fuerza ante la catástrofe lo ha hecho ver tal como es: unido, solidario y fuerte. Sobre todo, ha reafirmado que, a pesar de que se trate de un lugar común, la frase encierra una gran verdad: México es grande, más grande que cualquier problema y que cualquier interés ajeno.
Esa demostración de fuerza ha obligado a la cúpula política a abrir los ojos. Y qué bueno que ha sido desde el gobernante PRI, mi partido, que se ha propuesto eliminar los cargos plurinominales.
Hoy vemos a la cúpula –la misma que hace unos meses defendía con uñas y dientes su “derecho” a la reelección en los cargos plurinominales- perder la batalla frente a la militancia priista y cuando ya no tiene posibilidades de llegar al poder por esa vía, propone cerrarla.
Y ese cambio de rumbo, ese golpe al timón, puede hacernos pensar que vemos el reverso de la misma moneda, y hasta podemos escuchar, o creer que lo hacemos, una voz que grita fuerte y claro ¿Quién da más?
Pero no seamos fatalistas y aprovechemos el momento para salir adelante todos unidos. Utilicemos la fuerza que tenemos como pueblo para dejar atrás el lugar donde estábamos antes de la catástrofe que nos trajo la madre naturaleza, porque la fuerza de nuestro pueblo no se subasta.