UN GOBIERNO SIN RUMBO Y LA TACTICA DEL AVESTRUZ
Saúl Monreal Ávila
Una interesante definición del término “política o táctica del avestruz” proveniente de la madre patria se refiere a aquella actitud de negación de quien prefiere hacer oídos sordos, negar la realidad, no afrontar los problemas, o a aquella táctica de no comprometerse con nada, en espera de que se calmen las aguas, en referencia a aquellas actitudes irresponsables consigo mismo y con los demas para no afrontar los problemas.
Ambas definiciones son perfectamente aplicables al ejecutivo estatal, quien se la ha pasado intentando endosar la responsabilidad de la seguridad pública a la sociedad, a otros actores políticos o a quien sea, minimizando la propia, como ejecutivo y responsable de las instituciones del estado, a pesar que está perfectamente definida en marcos jurídicos, ante la inatacada y prácticamente impune ola de inseguridad y violencia que está asolando al estado, considerando especialmente al corredor entre Fresnillo y Ojocaliente, pasando por Enrique Estrada, Calera, Zacatecas y Guadalupe, que concentran más de la mitad de asesinatos en el estado, destacando Fresnillo, que encabeza la lista negra.
Y esto no es gratuito ni por mala leche. No es posible que el contador Tello haya declarado que ya no hablara ante los medios de comunicación de los asuntos que no le competan. Según dijo: “Yo no podré estar opinando de todos los temas, claro que lo estaré haciendo de los temas necesarios, urgentes”, aseguró, en referencia a su exabrupto, (su: “Yo no la mate” que nos recordó al: “¿Y yo porque?” foxista) ante los representantes de miles de estudiantes quienes lo confrontaron por el caso de Cinthya, la jovencita violentada y ultimada en el arroyo Orquídeas, por Villas de Guadalupe, en Guadalupe Zac.
Nos preocupa que el ejecutivo está aplicando la “táctica del avestruz” ante los dos graves problemas que se pusieron en relieve ante este hecho, la nula seguridad y protección hacia la ciudanía, y el enojo social, que con muy justificada razón se ha convertido en el sentir de la gente muy palpable y generalizado, táctica imposible de aplicar ante su investidura y la gran responsabilidad que le guste o no esta sobre sus hombros, para eso es el ejecutivo, sus tiempos de burócrata pasaron, y ahora debe dar la cara, no puede evadirlo ni mucho menos declarar que ya no hablara de los temas que, le parezca o no, son su responsabilidad, y si no lo hace, los medios y la sociedad se lo exigirán aún más.
Y es que como lo hemos venido diciendo, la administración que encabeza el contador Tello es directamente responsable de la seguridad, la sociedad solo puede colaborar en labores de prevención, de las que hay de todo tipo, pero el estado tiene el monopolio de la seguridad pública y de la persecución del delito, es obvio que esa es la razón por la que se desalienta y se hace incluso ilegal la posesión de armas pasando de ciertos calibres, como tambien es de obviedad total y de sentido común, que si el problema de inseguridad que está afectando a zacatecas es provocado por la operación de actividades ilegales de empresas del crimen, de gigantescos corporativos trasnacionales malignos, superando las posibilidades de un estado como Zacatecas, por supuesto que esto no se va a resolver con simples conferencias, talleres o promoción de valores.
Es decir, no con simple prevención, sino con estrategias que ataquen el problema de fondo de manera coordinada con la federación, tomando en cuenta que se estaría combatiendo contra verdaderas empresas criminales, con estructuras gerenciales y operativas de gran magnitud, con metodologías y fines bien definidos, operando en el país y fuera de él, en gran parte gracias a las facilidades que el sistema, que los gobiernos que han detentado el poder desde Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, les han otorgado de una forma u otra. Baste revisar los altísimos índices de impunidad, la inoperatividad de los cuerpos policiales para combatir estos grupos y la rampante corrupción que carcome todo el sistema de gobierno en todos sus niveles en nuestro país, para poder tener una clara perspectiva de la compleja situación de un Zacatecas sin timón ni rumbo.
Con todo esto, podemos entender entonces la situación del ejecutivo, una administración cooptada por los operadores de Miguel Alonso, patrón y padrino del contador Tello y quien lo sentó en la silla gubernamental, y por tanto, los compromisos que estén ahí en la administración, obviamente, obedeciendo seguramente al corrupto exgobernador. Tambien podemos entender que la situación de la inseguridad es de orden nacional. Sin embargo, no podemos justificar o pasar por alto la actitud de intentar siempre evadir o trivializar una terrible realidad muy tangible de violencia, muerte y corrupción, prácticamente en total impunidad, que siempre van de la mano, y menos de la indolencia casi total para resolverla. Este año se ha convertido en el más violento desde la toma de Zacatecas, y si no ha cumplido su palabra de irse, de renunciar, ya que a ojos vistas no ha cumplido, por lo menos que dé la cara, que responda a la sociedad y que tenga un mínimo de vergüenza, es su deber.
La peor cosa que pude hacer un politico que llego como el, a un cargo de tal magnitud impuesto a base de fraude electoral y con un enorme dispendio de recursos, es intentar esconder la cabeza cuando ya no tiene argumento para responder a satisfacción de una sociedad que dice servir, pero por la que no ha mostrado el menor compromiso, como podemos pensar por su declaración de: “Yo no mate a Cinthia”, declaración que no compartimos. Por ser jefe de las instituciones estatales, por supuesto que es absolutamente corresponsable de los hechos que han traído el dolor y la muerte a las familias zacatecanas, por la inacción, por la indolencia, por la actitud de no aceptar que hay problema para no enfrentarlo. Debiera pensar más seriamente en irse, si ya se dio cuenta que no puede y que sostener su situación de tibieza para enfrentar su responsabilidad solo costara aún más vidas y más dolor, el aplicar la cínica táctica del avestruz solo empeorara todo. ¿Cuánto más pasara antes que se decida?
saulmonrealavila@hotmail.com