Transparencia mal informada.

Transparencia mal informada.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez
El proceso electoral ya pasó, los triunfadores de la contienda comienzan a señalar nombres de quienes pueden ser sus colaboradores, de algunas políticas que pretenden implementar, hablan de lo que quieren hacer, mas allá de las campañas, se siguen generando expectativas.
Pero es necesario que nosotros, la ciudadanía, mantengamos los pies sobre la tierra ante tanta promesa de campaña y postcampaña, porque no tenemos la certeza de que una vez asumido el cargo, todas esas promesas se vayan a cumplir.
Tan es así que no hay un mecanismo que permita a la ciudadanía exigir a sus gobernantes el cumplir con las promesas de campaña. Porque no se puede promover su renuncia o un plebiscito ni algún otro mecanismo, la realidad es que muchos ni a periodicazos entienden.
En estos tiempos en los que tanto se habla de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, de sistemas anticorrupción y de instituciones que vigilan atentas a todos aquellos que ejercen recursos públicos, no es posible seguir leyendo en las noticias que la impunidad es el cáncer que carcome las entrañas de nuestro país. Un sistema de justicia que difícilmente imparte justicia, órganos investigadores que no tienen idea de lo que están investigando y una sociedad que pugna cada día por que las autoridades cumplan con su función, pero que en lugar de tomar cartas en el asunto, publican en Twitter o en Facebook, como si es resolviera el problema.
Es lamentable leer los resultados de la Auditoria Superior del Estado en el caso de Zacatecas, en donde dejan en evidencia su desconocimiento de lo que están investigando, ventilando nombres de personas que tienen una buena trayectoria en algunos casos, como lo son algunos docentes investigadores de la UAZ que se mencionan por tener doble plaza, cuando son, algunos de ellos, quienes han destacado por ser destacados investigadores en sus dos centros laborales.
No podemos negar que en muchos casos vale la pena un análisis más profundo y fincar responsabilidades, como es el caso de muchos que cobran como diputados sin hacer su trabajo pero que también tienen un puesto de aviadores en gobierno, a esos si hay que cobrarles lo que deben. Pero es irresponsable desconocer el funcionamiento interno de una institución y satanizar que hay docentes que tienen tres cheques por quincena, pero porque no decir que uno es de  $800 (ochocientos pesos), otro de $1,500 (mil quinientos pesos) y otro de $2,000 (dos mil pesos); por que el primer cheque es de una clase que imparte a tiempo determinado, otro de una suplencia y otro de 10 horas / semana / mes de base, si es que tiene la fortuna de tener una base.
La realidad es que transparencia no significa, solamente abrir un archivo para que todos lo conozcan, sino que implica la responsabilidad de que la información que se publique o se entregue no sea proporcionada con la intención de dañar la reputación de una persona o una institución.
No defenderemos causas perdidas de muchos que han vivido a costa, no solo de la UAZ, sino también de otras instituciones, pero es importante que la información se publique con responsabilidad.
En el escenario de lo público, de lo político, de los poderes municipales, estatales y Federal, es necesario prestar atención a las cuentas públicas que están por entregarse y de la revisión que se haga de ellas, que verdaderamente s audite lo que se tenga que revisar y que se sancione a quien se tiene que sancionar, a pesar de ello, no dudamos de que será lo mismo que ha sido en años anteriores, perdonar a quienes mas han dañado al erario público y perjudicar a aquellos que sin manejar grandes presupuestos hacen mucho con la poca cantidad de recursos con los que cuentan.