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Día internacional del hombre.
Por: Jenny González Arenas

Un poco tarde, pero es importante aprovechar estas líneas para reconocer a los hombres en lo que fue su día, el pasado 19 de noviembre. Un día, no como todos, no porque no sea especial, sino porque es un día que no es igualmente conmemorado como el día de la mujer o el día de la madre.
No es un grito de igualdad o una pugna de los hombres por tener un día en el que sean reconocidos, se trata, creo, de justicia social, de reconocer que los hombres juegan un rol muy importante en la sociedad que resulta igual de importante.
Probablemente no tienen que conmemorar la lucha por el reconocimiento de sus derechos así como tampoco la cantidad de muertos que hubo en esas luchas, porque la historia ha reconocido esos movimientos no como exclusivos de los hombres sino como etapas que han marcado la historia de la humanidad, sin ser calificados como acontecimientos meramente masculinos, a diferencia de los movimientos por el reconocimiento de los diversos derechos de las mujeres que son, además de momentos importantes para la historia de la humanidad, un acontecimiento que marca el avance de un sexo en particular disminuido en derechos.
El día del hombre es un alto en el camino, que nos permite recordar que no solo las mujeres están en la lucha constante por el reconocimiento o avance de sus derechos, sino que hay hombres que representan además de un rol positivo para la sociedad, un modelo de masculinidad digno de reconocer. Es demostrar que en este mundo es tan importante la mujer como el hombre.
Sin perder de vista que hay temas que atañen exclusivamente a los hombres, sin parecer sexista, pero hay cuestiones de salud exclusivas de los hombres que se han visto desatendidas, problemas de discriminación y marginación que sufren igualmente los hombres pero que la sociedad ha estado tan centrada en las acciones positivas a favor de la mujer que ha descuidado a la otra parte, la masculina.
Temas laborales, de salud física y mental, problemas sociales de vulnerabilidad en determinados sectores, discriminación legal, entre otros temas son asuntos que han quedado olvidados y que atañen a los hombres, de los cuales poco se habla ya sea porque no se conocen o porque simplemente a un hombre no se le tiene permitido enfermarse o sentirse discriminado o violentado.
Así como el feminismo extremo puede ser mal visto, no pretendo que estas líneas sean tomadas como un machismo extremo, se trata de dar a las cosas el justo equilibrio. Los hombres, al igual que las mujeres, son necesarios para el desarrollo de la sociedad; los hombres, al igual que las mujeres tienen problemas que aquejan a su sexo y que han quedado desatendidos por falta de políticas públicas adecuadas.
El día del hombre es un día para conmemorar modelos masculinos positivos, que buscan una sociedad equitativa, que realizan aportaciones positivas a la sociedad, aquellos que sin pisotear los derechos de nadie buscan equilibrio social. Eso debería también ser el objetivo de la mujeres, complementar, desarrollar, apoyar, trabajar en conjunto para que la sociedad sea armónica, se desarrolle favorablemente, cada quien aportando lo que este a su alcance para el fortalecimiento social, independientemente de los roles de género o de las fortalezas o debilidades de cada sexo, se trata simplemente de construir sin destruir a nadie.

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