Auditoría en la UAZ.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez
Iniciamos el año con la noticia de que el Rector de la UAZ solicitó a la Federación ser la primera universidad en ser auditada. Podemos aplaudir el comunicado, siempre y cuando le de crédito a los docentes universitarios que, mientras ellos andaban de viaje en la Ciudad de México, nosotros nos reunimos para exigirle a nuestras autoridades esa auditoría.
Que bueno que las autoridades universitarias solicitan esa auditoría, pero no podemos conformarnos solo con eso, porque la solución no es que se revise, sino que sea haga un verdadero ejercicio de autocrítica, por un lado y de aceptar las recomendaciones, por otro lado, y poder corregir el camino.
En esta encrucijada convergen varios actores que necesitan comprometerse realmente con el rescate universitario, por un lado las propias autoridades universitarias, por otro lado el gobierno del Estado, por otro, las autoridades federales en el ramo y, por último pero no menos importante, los universitarios en su conjunto.
Uno de los grandes problemas de la Universidad está en la falta de compromiso de Gobierno del Estado de incrementar el presupuesto que se le entrega a la Universidad, y en este punto es importante no confundir el impuesto que se le cobra a la ciudadanía para la UAZ con el recurso que de cuenta propia debería entregar el gobierno del Estado, la salida no es incrementar el impuesto a la ciudadanía, sino que el presupuesto del Estado contemple dentro de sus participaciones a la UAZ, finalmente, la Universidad se esta haciendo cargo de la preparatoria, siendo, de origen una función del Estado y no de la Universidad. Porque no pensar, dentro de las gestiones que se hagan en regresarle al Estado las preparatorias, para que sea él quien se encargue de ello y así la UAZ no tendría un déficit en ese rubro, esa es una propuesta que no se atreven a hacer por no afectar cotos de poder.
Por otro lado, las funciones administrativas, desde veladores, intendentes, jardineros, hasta apoyos administrativos, secretarias, bibliotecarios, encargados de centro de computo, albañiles, herreros, etc. todos los que realizan funciones administrativas revisar si son o son indispensables, si se justificó en su momento que se abriera o no la plaza, si se hace o no necesaria su permanencia, o ¿en realidad el Rector debe tener Secretario particular, asistente personal y secretaria o secretarias? Y como ese muchos ejemplos de exceso de personal en muchas áreas en las que solo se cumple con compromisos de campaña y no con funciones esenciales de la Universidad. Veamos otras universidades, en donde hay muchas funciones que se subcontratan a empresas privadas porque resulta ser no solo más eficiente sino mas económico, afecta en menor medida el presupuesto de las Universidades, esa es una opción viable que nadie ha querido proponer por no afectar cotos de poder.
Cuantos son los docentes que en verdad están frente a grupo, cuantas de esas horas clase y medios tiempos y tiempos completos se dedican impartir cátedra y hacer investigación, no todos los universitarios vendimos prestaciones, solo unos cuantos que no se quieren jubilar para seguir cobrando, pero a esos tampoco se les toca para no afectar cotos de poder.
Si el compromiso es la auditoría que se haga sin satanizar, pero hasta que no se demuestre que las decisiones afectarán a quienes están dañando la UAZ, los maestros no podemos permitir que nos amenacen con abrir el contrato o con cerrar carreras o cancelar plazas, que se cancelen aquellas de los aviadores, de los que no trabajan y nunca han trabajado.
Una amenaza que tampoco debe cristalizarse es la de afectar los derechos de los jubilados, aquellos que no vendieron sus prestaciones, porque ellos trabajaron y lucharon por sus derechos y no se los pueden quitar por las malas administraciones o las envidias de aquellos que vendieron sus prestaciones y que ahora no se pueden jubilar.
También las autoridades universitarias y el gobierno del Estado deben detener su política de persecución en contra de los que tienen dos trabajos, porque con los ínfimos salarios que se perciben, es justo que una persona busque mejorar sus condiciones de vida de manera honrada aunque sacrifique sus horas de sueño o con su familia, en lugar de perseguir a los que trabajan en dos lugares y en ambos cumplen, mejor que se persiga a los que no trabajan.
Y para garantizar que nada de esto se repita, que nadie de los que ahora forman la administración central vuelva a ocupar un puesto administrativo al interior de la UAZ, para que no se comentan los mismos errores de gestión que ahora se están cometiendo.
Docente Investigador de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas. E-mail: giron705@hotmail.com