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Habemus Ministra.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez

Después de la renuncia del Exministro Eduardo Medina Mora, meses tuvieron que pasar para que el lugar que había quedado vacante se ocupara. Fue una terna formada por mujeres, lo que da un espacio más avanzando en la equidad de género en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Once Ministros forman el supremo tribunal nacional en México de los cuales ahora 3 son mujeres, pero en temas de justicia, que debe ser ciega, el género debería ser lo último cuando todos los juzgadores estan obligados a juzgar con perspectiva de género, independientemente del juzgador.
En estos momentos resulta mas relevante el perfil de las y los Ministros que su género, porque decisiones importantes tendrán que tomarse por nuestro máximo tribunal y su cercanía con el presidente puede ser la pauta para suponer a que lado se ira inclinando la balanza de la justicia.
La nueva Ministra es originaria de Nuevo León, una de las entidades federativas con mayor desarrollo económico en el país. Es egresada de una universidad pública, pero su cercanía con el actual presidente y los proyectos que la han sido encomendados por el entonces presidente de morena y ahora presidente de México, ponen en tela de juicio, una vez mas, la autonomía del poder judicial.
A poco más de un año de su toma de protesta, el presidente López Obrador ya nombró a tres ministros de los 11 que integran el Pleno. Un asunto que no es menor, lo son los pronunciamientos que ha realizado en Ministro Presidente en favor de las políticas públicas y estrategias del actual titular del ejecutivo, lo que para muchos ha sido considerado como una sumisión del Poder Judicial a la voluntad del Poder Ejecutivo, lo que rompe con el principio de autonomía de poderes.
Por otro lado, la intención de reformar el Poder Judicial y la pretensión claramente manifiesta del Presidente de la República de intervenir de manera directa en dicha reforma pudiera, no solo ser una injerencia indirecta en el Poder Judicial, sino una clara intervención de un poder sobre el otro que, además de limitar las funciones del judicial para que no interfieran con sus anhelos de poder y de control autoritario, porque, aunque muchos insistan en no ver con claridad o querer justificar las acciones del actual presidente, es innegable que muchas, si no es que todas sus propuestas de reformas van encaminadas a acaparar el poder en una sola persona, si mismo, y restarle poder al Judicial es una muestra clara de ello.
La nueva Ministra, al igual que los otros dos que han sido nombrados en este sexenio, obedecen a intereses muy particulares, tienen una profunda cercanía con el actual presidente, trabajaron de cerca con el y con su partido, han sido brazos ejecutores de ciertas políticas o estrategias, como lo fue el despido de cientos de personas del Servicio de Administración Tributaria, por lo que no debería de extrañarnos que futuras resoluciones o criterios emitidos por la Corte comiencen a ser favorables a los intereses del presidente en turno, lo que implicaría no solo una inclinación en la balanza de la justicia, sino un retroceso en el ejercicio de muchos derechos que se han ido conquistando a lo largo de los años en nuestro país.
No nos asombremos si después de este nombramiento, llega la reforma y dicha reforma afecta la impartición de justicia en nuestro país que, dicho sea de paso, en la actualidad ya deja mucho que desear.