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2020 Y LA TEMPESTAD ELECTORAL QUE VIENE

Saúl Monreal Ávila

 

Sin lugar a dudas, este año viene marcado por algunos de los procesos electorales más decisivos e importantes de la historia de nuestro país, tanto locales como en Estados Unidos, procesos que seguramente tendrán consecuencias, ya sean positivas o negativas, pero que con toda seguridad marcaran un antes y un después en nuestra vida como ciudadanos.

 

Como un preludio al proceso electoral 2021 que inicia en septiembre, el más grande y complejo de la historia, este 2020 habrá comicios en dos estados de la República: Coahuila, donde se renovará el Congreso Local, e Hidalgo, donde habrán de elegirse gobiernos municipales, En Coahuila se elegirán 16 diputaciones de mayoría relativa y 9 diputaciones de representación proporcional. Para cuando se cierre la inscripción en el padrón electoral y la actualización de datos, en la lista nominal habrá aproximadamente 2.2 millones de electores con derecho a votar. Se instalarán alrededor de tres mil 700 casillas. En tanto, en Hidalgo deberán renovarse presidencias municipales, sindicaturas, regidurías de mayoría y de representación proporcional en los 84 municipios de la entidad. Habrá aproximadamente dos millones 160 mil electores en la lista nominal, que podrán votar el 7 de Junio en más de tres mil 700 casillas que se instalarán en estas dos entidades.

 

Para el mes de septiembre inicia el proceso electoral 2021, que será el más grande y complejo en la historia del país, datos del Instituto Nacional Electoral (INE) revelan la razón, ya que habrá una concurrencia de comicios sin antecedente alguno, como la formación de un padrón electoral que fácilmente puede superar los 96 millones de personas, solo por debajo del que tiene Brasil, en América Latina – con 6 millones más de votantes que en 2018– y donde se disputarán alrededor de 3 mil 500 cargos, 260 más que hace dos años.

 

Los estados en los que se renovarán gubernaturas, diputaciones locales y ayuntamientos son: Baja California, dependiendo la resolución de la Suprema Corte de Justicia sobre la ley Bonilla; Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.

 

Las entidades donde se elegirán congresos y alcaldías son: Ciudad de México, Chiapas, estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, en tanto, en los estados de Coahuila, Quintana Roo y Tamaulipas se votará únicamente por ayuntamientos, mientras en Aguascalientes, Durango e Hidalgo sólo se renovaran los congresos locales.

 

Todo esto, si acaso pareciera poco, será matizado por el proceso electoral en el vecino Estados Unidos en noviembre, con las inevitables repercusiones que tendrá en nuestro país, ante las posibilidades que su presidente, Donald Trump, continúe con la retórica electoral antimexicana y las muy probables amenazas de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, a despecho de la próxima aprobación del T-MEC por el senado estadounidense.

 

Hasta este momento, esta administración norteamericana conducida por el político y empresario en bienes raíces, Donald Trump, ya en varias ocasiones ha tomado medidas severas en contra de México, que en su momento han afectado considerablemente la economía nacional y que lastiman los derechos de los mexicanos en el contexto internacional, medidas que evidentemente persiguen fines electoreros a favor del principal ocupante de la Casa Blanca.

 

Por ello, seguramente el gobierno mexicano adoptará una estrategia de cara a la posible reelección de Trump, o por el contrario, preparará un plan encaminado a cooperar con un nuevo presidente, en caso de una victoria del partido demócrata. Se espera una de las elecciones más cerradas de los últimos tiempos con giros inesperados durante cualquier momento del proceso.

 

Hasta el momento, Trump ha logrado que el Congreso apruebe el presupuesto para la construcción de un muro sobre la frontera con México y presionó al presidente Andrés Manuel López Obrador, para desplegar a la Guardia Nacional en la frontera sur y detener la migración ilegal al país del norte.

 

El grueso del electorado de Trump, está representado por personas de raza blanca, la mayoría de religión protestante y generalmente con un bajo nivel de educación, que se localizan especialmente en estados que tradicionalmente han sido bastiones republicanos como Texas, Mississippi, Alabama y Luisiana, donde Trump tiene una sólida base de votantes, aunque han ocurrido sucesos que han golpeado su popularidad y que incluso ponen en riesgo su actual estadía en la presidencia. Por ejemplo, la acusación por parte del partido demócrata sobre la colusión del gobierno ruso en las elecciones de 2016 para beneficiar a Donald Trump, o más recientemente, la investigación sobre la posible negociación ilegal con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para afectar al principal contendiente de Trump, Joe Biden, el más republicano de los demócratas, cuya victoria no aseguraría una mejor relación con México.

 

Las preferencias de los electores en la mayoría de los estados están totalmente divididas y no se vislumbra una tendencia clara de los probables resultados de las elecciones. Es importante que el gobierno mexicano siga de cerca el proceso electoral en Estados Unidos y que esté preparado para hacer frente a un resultado no favorable para nuestro país, sin embargo, es evidente que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha estado logrando salir avante al país a pesar de los exabruptos del ocupante de la Casa Blanca, logrando los mejores resultados posibles a pesar de pronósticos, lo que seguramente seguirá haciendo. Con todo esto y desde el génesis de este 2020, ya comienzan a resonar con fuerza los tambores electorales, marcando el inicio de los tiempos de los procesos de transición politica, sello distintivo de este y el próximo año 2021.

 

 

 

Saúl Monreal Ávila

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Presidente Municipal de Fresnillo