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La comparecencia del presidente del INE

Por: Dip. Fed. Mtra. Ivonne Ortega Pacheco

La comparecencia del presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova Vianello ante la Cámara de Diputados dejó al descubierto las intenciones del oficialismo de ponerle trabas o de plano acabar con la democracia mexicana.

Para empezar, el consejero presidente del INE no tiene la obligación constitucional de comparecer ante los diputados, al ser un organismo autónomo. Pero aún así, aceptó la invitación como una muestra de buena voluntad.

Y aún así, la diputación oficialista se le fue encima con una cantidad de insultos y de descalificaciones, de agravios, de intolerancia.

Representantes de Morena y sus aliados descargaron su furia contra el presidente del órgano electoral nacional, y todo porque no se ha plegado a la voluntad del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero justo cuando el insulto y la agresión alcanzaron volúmenes alarmantes, las preguntas formuladas por el coordinador de Movimiento Ciudadano Jorge Álvarez Maynez dejó mudas a la diputación oficialista:

¿Entregó Morena los recursos que dijo que donaría para la compra de vacunas en 2021?

¿Entregó Morena los recursos que dijo que donaría para los damnificados de los sismos de 2017?

La respuesta del presidente del Consejo General del INE a ambas preguntas, con documentos en la mano, fue: NO.

Morena NO donó los recursos que prometió para los damnificados.

Morena NO donó los recursos para la compra de vacunas tal como lo anunció.

Pero sí UTILIZÓ esos anuncios como propaganda electoral.

En efecto, como consta a la ciudadanía, miles de spots transmitidos por radio y televisión, anuncios pagados en la prensa y en revistas, millones de volantes publicitarios repartidos casa por casa anunciaron que Morena donó sus recursos a los damnificados y que Morena donó sus recursos para la compra de vacunas.

Todo fue una vil mentira.

Lo que es peor: todo fue una vil mentira para engañar a la opinión pública y generar votos a favor de Morena y sus candidatas y candidatos.

Tremenda exhibida al oficialismo. Y tremendo escándalo debiera desatarse porque MINTIERON descaradamente al pueblo mexicano, jugaron con los sentimientos y la indefensión de la gente ante los sismos y ante la pandemia para ganar votos.

Después de ser descubiertos, el presidente de Morena Mario Delgado salió a decir que ahora sí van a ver cómo entregan esos recursos, que no los tenían programados, una serie de pretextos. Pero lo cierto es que fueron exhibidos tal como son: mentirosos.

Y lo cierto también es que hicieron propaganda electoral fraudulenta, y por lo tanto sus candidatas y candidatos, en el colmo de la infamia, salieron a vender un producto que no existía, que no existe hasta ahora.

Por mi parte, consideré que la comparecencia del consejero presidente del INE ante la Cámara de Diputados era para hacer un balance claro, justo y puntual del trabajo del órgano electoral mexicano y para plantearnos un buen inicio para la reforma política-electoral que merecemos como nación.

Por eso, en mi turno ante la tribuna, comenté los puntos que me parece debemos tener en cuenta, empezando por una defensa de lo que como pueblo hemos alcanzado en la democracia: instituciones ciudadanas, imparciales y garantes de la ley.

Que las instituciones y procesos electores sean revisados a la luz de una modernización acorde con los tiempos actuales, pero sin perder de vista la autonomía y que bajo ningún motivo deben ser sirvientes de gobierno alguno.

Hay que fortalecer el federalismo y que desde la Ciudad de México se deje de ver a los Estados como niños pequeños en lo que a organizar elecciones se refiere. Cada Estado tiene la capacidad y madurez suficiente para darse sus instituciones y autoridades, pero con reglas claras y firmes.

Sobre todo, nuestra democracia debe ir hacia garantizar cada vez más la participación ciudadana, que haya menos política y más ciudadanía.

Sin mentiras, sin insultos ni amenazas. Diálogo y democracia, tolerancia, pluralidad y federalismo.

Que seamos una verdadera República, pues.