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Dr. Jose e Jesús Reyes R.

BEETHOVEN UNO DE LOS MAS GRANDES ENTRE LOS GRANDES

«¡Actúa en vez de suplicar! ¡Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa!».

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

“¡Oh, hombres que me juzgáis malevolente, testarudo o misántropo! ¡Cuán equivocados estáis! Desde mi infancia, mi corazón y mi mente estuvieron inclinados hacia el tierno sentimiento de bondad, ¡¡inclusive me encontré voluntarioso para realizar acciones generosas!!

A sus funerales, en la Catedral de Viena asistieron cerca de 20 mil admiradores, y sin embargo en los últimos meses en que estuvo postrado en cama en los momentos finales de su vida estuvo total y completamente solo, ni familiares ni amigos le asistieron o le acompañaron en esos los momentos finales de su vida, fuera del médico que visitaba periódicamente para evaluar los avances y retrocesos en su salud, nadie más le hizo compañía.

Así es nuestro mundo, poco comprensivo hacia quien le ha dado tanto, MOZART había fallecido años atrás también en VIENA, solo hubo dos amigos que le acompañaron en la misa que se ofició en la misma catedral, y su cuerpo fue enterrado en la fosa común.

Pero en vida MOZART fue una persona de éxito que pudo gozar de la admiración de la nobleza tanto de SALTZBURGO como de VIENA, Beethoven también lo fue, pero como comparar el genio de uno y del otro, Beethoven estuvo enamorado muchas veces y nunca fue correspondido vivió una vida solitaria y su mayor deseo de tener una familia siempre se vio frustrado en extremos fuera de lo imaginable, vivió cerca de él la familia de uno de sus hermanos que al morir provocó en el músico el deseo de al menos poder hacerse cargo del hijo que nunca tuvo en su sobrino KARL peleó legalmente su custodia frente a los tribunales en contra de la viuda, de su cuñada, incluso logró ganar y se le concedió la tutoría del joven KARL pero las cosas no se dieron como él hubiera querido – solo deseaba tener un hijo al que pudiera educar como músico – KARL no estaba interesado en la música buscó otros caminos en contra de la opinión del tío, las desavenencias no se hicieron esperar hasta que culminarón en las amenazas de suicidio del sobrino que después de varios intentos fallidos logró que una bala tocara su cabeza en forma tangencial y sufriera un desmayo por lo que Beethoven lo hospitalizó y lo cuidó durante su convalecencia, pero cuando el sobrino recuperó sus condiciones mentales decidido regresar con su madre, Beethoven lo entendió y lo llevo con ella y se despidió en un momento en que se iniciaba la etapa final de su vida.

Triste y sin esperanzas contrajo una neumonía que le llevo a convalecer solo en su hogar de Viena, los tratamientos en aquellos tiempos del inicio del siglo XIX eran primitivos y más dañinos que curativos, se le comenzó a tratar con PLOMO lo que revivió y empeoró su antiguo padecimiento hepático, Beethoven padecía de CIRROSIS, por lo que el plomo que se usaba para controlar su problema pulmonar fue intoxicando su existencia hasta que al final le provocó la pérdida de su vida.

“Reflexionad – pedía Beethoven a sus hermanos – hace ya muchos años me he visto atacado por una dolencia incurable, agravada por médicos insensatos, estafado año tras año con la esperanza de una curación…

Se refería claro a su sordera que siendo músico de toda la vida, amenazaba con destruir su ya entonces enorme legado en esta una de las mas grande de las bellas artes, LA MÚSICA, ¿dónde quedaría su prestigio? siendo músico y padeciendo la enorme dificultad para escuchar no solo la música sino aún las palabras de quien se le acercaba, tuvo que aislarse del mundo y su carácter fue empeorando durante los últimos años de su vida, se le conocía como un personaje ruín y rencoroso cuando su maravilloso testamento nos muestra todo lo contrario.

“nacido con un temperamento ardiente y vivo, hasta inclusive susceptible a las distracciones de la sociedad, fui obligado temprano a aislarme, a vivir en soledad, cuando en algún momento traté de olvidar es, oh, cuan duramente fui forzado a reconocer la entonces doblemente realidad de mi sordera, y aun entonces, era imposible para mí, decirles a los hombres, habla más fuerte!, ¡grita!, porque estoy sordo. ¡Ah! Cómo era posible que yo admitiera tal flaqueza en un sentido que en mí debiera ser más perfecto que en otros”

“mi desgracia es doblemente dolorosa porque forzosamente ocasiona que sea incomprendido, para mí no puede existir la alegría de la compañía humana”

“Debo vivir como un exiliado – pensaba - estuve al punto de la desesperación y un poco mas hubiera puesto fin a mi vida, SOLO EL ARTE ME SOSTUVO”

Los expertos nos dicen y nos aseguran que lo mejor de su obra la compuso cuando ya no podía escucharla, pero la escuchaba – si - dentro de su mente entrenada en la música donde se daban los acordes mas sublimes y celestiales, los cuartetos de cuerdas parte de lo más relevante de su obra la compuso cuando era ya totalmente sordo, y que decir de su obra maestra LA NOVENA SINFONIA que jamás escuchó pero que un neurótico ruin, mezquino, solitario como lo consideraba la sociedad vienesa, pudo elegir la obra de SHILLER EL POETA y crear todo un himno a la alegría, a la esperanza, a la solidaridad y a la fraternidad.

Los grandes directores de orquesta nos cuentan como el cuarto movimiento de la novena sinfonía se inicia con una DISONANSIA, es decir con un caos de sonidos encontrados que sin embargo guardan una particular armonía cuando el bajo inicia su canto.

O Freunde, nicht diese Töne!
Sondern laßt uns angenehmere anstimmen
und freudenvollere!
Freude! Freude! …

¡Oh amigos, dejemos esos tonos!
¡Entonemos otros más agradables y más alegres! (Texto de Beethoven) Alegría, hermosa chispa de los Dioses, hija de Eliseo.

Entramos, oh celeste deidad, en tu templo
ebrios de tu fuego. Tu hechizo funde de nuevo lo que los tiempos separaron. Los hombres se vuelven hermanos allí por donde reposan tus suaves alas.

Quien haya tenido la dicha de poder contar con un amigo, quien haya logrado conquistar a una mujer amada, que su júbilo se una al nuestro. Aún aquel que pueda llamar suya siquiera a un alma sobre la tierra. Mas; quien ni siquiera esto haya logrado, ¡que se aleje llorando de esta hermandad!

Todos los seres beben de la alegría del seno abrasador de la naturaleza. Los buenos como los malos, siguen su senda de rosas. Ella nos da besos y vino y un fiel amigo hasta la muerte,

Volad alegres como sus sol es a través del inmenso espacio celestial, seguid, hermanos, vuestra órbita,
alegres como héroes en pos de la victoria.

¡Abrazaos millones de hermanos!
¡Que este beso envuelva al mundo entero! ¡Hermanos! ¡Sobre la bóveda estrellada habita un Padre bondadoso! ¿Flaqueáis, millones de criaturas? ¿No intuyes, mundo, a tu Creador? Búscalo a través de la bóveda celeste, ¡Su morada ha de estar más allá de las estrellas!

En esta la ODA A LA ALEGRIA DE SHILLER Beethoven le pone la música más excelsa que pudo alguien haber creado y nos llama a todos a ser eso HERMANOS a estar juntos a entendernos, a perdonarnos, a cuidarnos a ser solidarios con aquel que esta cerca sobre todo si tiene limitaciones y necesidades mayores que las tuyas propias.

Eso es lo que EL GENIO DE BEETHOVEN propuso a la humanidad con una música que solo escucho dentro de su mente, pero que millones y millones de seres vivos hemos escuchado derramando lágrimas, aunque muchas veces no sepamos en realidad lo que esas palabras cantadas en alemán significan, las intuimos por que la música creada por Beethoven nos permite imaginarlas y sentirlas en lo mas profundo de nuestra existencia.

Esta sinfonía que el genio de BONN compuso a pesar de su sordera, a pesar de su soledad, a pesar de su aislamiento representa sin lugar a dudas una de las creaciones mas importantes e impresionantes que un ser humano pudo haber creado, y nos deja claro el AMOR QUE TUVO POR LA HUMANIDAD ENTERA aquel que se enamoró de muchas mujeres que jamás correspondieron a su cariño, el de la maravillosa obra PARA ELISA – que en realidad quiso decir – PARA TERESA, un personaje que amó y no fue correspondido como lo podemos constatar en su carta – descubierta después de su muerte – a LA AMADA INMORTAL que en realidad fue su cuñada, y así vivió sus fantasías pero siempre desde la soledad.

“Forzado a volverme un filósofo, oh, no es fácil, y menos fácil para el artista que para otros, Tú que miráis dentro de lo profundo de mi alma, Tú sabes, Tú sabes que el amor al prójimo y el deseo de hacer el bien, habitan allí. Oh, hombres, cuando algún día leáis estas palabras, pensad que habéis sido injustos conmigo, y dejad que se consuele el desventurado al descubrir que hubo alguien semejante a él, que, a pesar de todos los obstáculos de la naturaleza, igualmente hizo todo lo que estuvo en sus manos para ser aceptado en la superior categoría de los artistas y los hombres dignos.”

LUDWIG VAN BEETHOVEN