La Casa de los Perros:
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Hoy es 8 de marzo y en Zacatecas, en donde desde el 4 de agosto del 2012, cuando se incorporó al Código Penal, el delito de feminicidio, se han iniciado 117 carpetas de investigación, se realizará una marcha separatista organizada por el movimiento feminista 8M2023 Zacatecas.
La marcha tiene como objetivo exigir una vida libre de violencia y la despenalización del aborto en Zacatecas. El movimiento no tiene tintes partidistas, ni de instituciones religiosas y/o educativas y se prevé la participación de 41 contingentes, incluyendo asociaciones civiles, colectivos feministas y familiares de víctimas.
En Zacatecas, en donde del 2013 al 2022 se han obtenido 45 sentencias condenatorias por el delito de feminicidio, para nadie es un secreto que el crimen organizado y el gobierno contribuyen a generar un ambiente inseguro y hostil para las mujeres, lo que ha provocado un aumento en el número de mujeres desaparecidas y asesinadas en la entidad.
Sí, porque mientras el Registro Nacional de Personas Desaparecidas o no Localizadas reporta en lo que va de este 2023, 50 mujeres desaparecidas: 33 en enero y 18 en febrero, como lo registramos ayer, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas ha publicado 45 fichas de búsqueda. De ellas, 22 siguen sin regresar a su hogar.
A este panorama se suma el que las instancias encargadas de la prevención de la violencia y de la impartición de justicia no cuentan con personal capacitado para atender a las mujeres y en ocasiones se les da carpetazo a las denuncias por desconocimiento o inexistencia de los mecanismos para protegerlas.
Los colectivos feministas de Zacatecas han solicitado la creación de políticas públicas descentralizadas que atiendan las necesidades de mujeres en periferias, municipios, comunidades rurales, y que se garantice la integración adecuada de las migrantes para que vivan libres de discriminación y xenofobia.
Ante la omisión de la autoridad, hoy lo harán desde la calle.
Porque, además, las mujeres no se han cansado de pedir educación laica sin estereotipos sexistas, racistas y patriarcales, y la erradicación de la brecha salarial para trabajadoras del hogar, comerciantes en la informalidad, y a todas las que carezcan de derechos laborales.
Pero se reconoce que al menos en 45 casos de feminicidio, se haya logrado justicia a favor de 47 víctimas directas: mujeres, adolescentes y niñas víctimas de este delito.
Aunque, ojo, quedan abiertas nueve carpetas de investigación que ya se encuentran judicializadas y, dice la Fiscalía, habrá una próxima resolución. Además, en 17 casos se cuenta con un imputado identificado y mandamiento judicial en su contra para su pronta captura.
Hoy muchas también saldrán a la calle para exigir se reconozca el derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo y que se ponga fin a la presión que grupos religiosos ejercen sobre la LXIV Legislatura para que no se discuta una iniciativa ciudadana presentada por colectivos feministas de Zacatecas.
Pero también estarán aquellas que se han preparado para defender los templos en el Centro Histórico.
La convocatoria es clara: pide a los participantes llegar preparados con “ropa que puedan ensuciar”, gorras para protegerse del sol, agua, protector solar y, para ellas muy importante, que se presenten con el estómago lleno. Las participantes a este movimiento denominado “Defiende tu templo” deberán guardar silencio, no responder a insultos y, muy importante, hacer oración por las personas que participan en la marcha.
Las católicas convocantes a esta acción prevén que “mujeres radicales” tienen la intención de destruir el Centro Histórico, especialmente los templos como Santo Domingo, El Sagrado Corazón y la Basílica Catedral. A este movimiento religioso sí están invitados los hombres, pero ellos deberán quedarse orando dentro de los templos, ante el Santísimo.
En este crisol de ideas, la marcha separatista que se llevará a cabo en la capital de Zacatecas no dejará de ser un llamado urgente para que se respeten los derechos de las mujeres en la entidad y se tomen medidas concretas para erradicar la violencia de género.
Porque mientras niñas como Fernanda Lucía Solís Flores, no regresen a su hogar, o maestras como Diana Laura Castillo Hurtado sigan sin ser localizadas, esta lucha debe seguir y seguir, mucho más allá si el muro de una iglesia es grafiteado.
Porque sí, es necesario que las instancias encargadas de la prevención de la violencia y de la impartición de justicia atiendan a las mujeres con personal capacitado y se garanticen políticas públicas que atiendan a las necesidades de todas las mujeres, independientemente de su ubicación geográfica o situación laboral.
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