¿En riesgo el Registro Civil?
Bennelly J. Hernández Ruedas
En los últimos días ha surgido una polémica, luego que en la Cámara de Diputados aprobáramos por mayoría que se expida la Ley General de Operaciones de los Registros Civiles, con el propósito de concentrar la información de todo el país; la modernización y armonización del registro; además de brindar certeza del derecho de identidad para cada mexicano.
La polémica se ha tornado por la oposición, con la pugna que, desarrollar un nuevo sistema que albergue toda la base de datos, representa un riesgo a la protección y manejo de los mismos; ya que los cambios no garantizarán la privacidad de los datos, sino el “control” de ellos.
Sin embargo, los objetivos en dicha ley son claros y contundentes. Queremos que el derecho a la identidad sea una realidad para todas las personas.
Con la nueva ley estaremos asegurando que a todas y todos los mexicanos por igual y sin distinción, se les brinde acceso a los servicios que proporciona el Registro Civil; en cuestión a documentación y constancias que ostenten la identidad jurídica del interesado.
Esto, al instaurar un Sistema Nacional de Registro e Identidad (SID), en el que se centralizará las actas de nacimiento, defunción, matrimonio o divorcio; entre otras certificaciones susceptibles de registro.
De acuerdo con un estudio que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2019, en México se estima que más de un millón de personas no tiene un registro de nacimiento; alrededor de 600 mil, son menores de edad.
La falta de papeles de identidad, afecta en la totalidad para el desarrollo de una persona, ya que se dificulta el acceso a la educación, al no poder inscribirse a una institución académica; a las oportunidades laborales; así como de procesos legales.
En el estudio mencionado, se expone que la primera causa del no registro, se debe a la dificultad para contar con los documentos necesarios para realizarlo; mientras que la segunda es, el alto costo que implica el trámite para algunos, principalmente, los sectores vulnerables.
En este tenor, una de las acciones que determina esta ley es, que las inscripciones de nacimiento y defunción sean de manera gratuita. De la misma manera, las constancias de inexistencia que sean necesarias para llevar a cabo dichas inscripciones, así como la expedición de la primera acta de nacimiento; independente de si se trata o no de un registro oportuno.
Se pretende simplificar la realización de las correcciones, rectificaciones o aclaraciones que se requieren en el Registro a la actualidad; además de garantizar la homologación de las actas.
Para llevar a cabo este último proceso, se creará un Consejo Nacional del Registro Civil, que fungirá como el órgano de coordinación interinstitucional, para la armonización de la organización, funcionamiento y procedimientos de los Registros Civiles.
El Consejo Nacional estará a cargo de la Secretaría de Gobernación, la cual administrará la Base de Datos Nacional del Registro Civil y coordinará a los Registros estatales, para homologar todos los formatos.
Dentro de la ley se contempla favorecer el registro civil de nuestros paisanos. Se tiene una estimación de más de 30 millones de mexicanos que radican en el extranjero y no cuentan con papeles de identidad. Para realizar este proceso legal, los jefes de Oficinas Consulares en los Estados Unidos, ejercerán las funciones de Oficial de Registro Civil.
También se establece eliminar en la redacción de actas, calificativos que discriminen o estigmaticen a cualquier persona; tales como: hijo ilegítimo, natural, nacido fuera del matrimonio o, de padres desconocidos.
Este proyecto de reforma ahora se encuentra en la cancha del Senado de la República; será esta Cámara la que realice el último análisis, a una ley en la que confiamos, va fortalecer el derecho humano de las y los mexicanos, a una identidad.
Diputada Federal