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CASAS, TOALLAS Y FANTASMAS

Nota Espe_cuera
By Syres

Desde 1977 nuestra Constitución Política Federal reconocía de una manera sutil el derecho a la información donde ya se pensaba en consejos y comisiones de transparencia. Pero fue hasta hace 21 años con el nacimiento del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI). Este se encargó de transparentar el uso de los recursos públicos y surgió como compromiso tras la promulgación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental durante el Gobierno de Vicente Fox, quien decidió crearlo como un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Como toda Institución del Estado, presenta sesgos de corrupción, sin embargo, su desaparición sería un retroceso de 30 años para el estado mexicano, porque mermaría la garantía de velar por los derechos de las personas a la información pública y a la protección de datos personales. Con los años el IFAI se convirtió en el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y tiene varios casos emblemáticos –todos ellos con un denominador común, la investigación periodística-. Solo por mencionar algunos el caso de “La Estafa Maestra en 2017”, que nació con ciento de solicitudes y recursos de revisión de Animal Político, este medio digital de comunicación que reúne a periodistas, diseñadores, programadores y editores de video que se dieron a la tarea de denunciar a la opinión publica la red de desvió de dinero publico de Enrique Peña Nieto. O que decir de la “Casa Blanca 2014) donde el equipo de la periodista Carmen Aristegui realizó la investigación en la que se conoció la relación de Enrique Peña Nieto con Grupo Higa que le obsequio a la Gaviota su casota en Lomas de Chapultepec. O que me dice Usted de las “Empresas Fantasmas Veracruz 2016” donde otra vez Animal Político expuso como Javier Duarte uso empresas fantasmas para justificar la salida de dinero público o la investigación de la periodista Zorayda Gallegos de Emequis tuvo acceso a las estrategias del Gobierno contra el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y los Informes del CISEN en el caso “20 años del EZLN”; las casas escondidas “De Bartlett 2018” donde Areli Quintero documento el imperio inmobiliario con 23 casa de lujo en Polanco, Roma y Paseo de la Reforma del actual Secretario de la Comisión Federal de Electricidad o que decir de aquel “Toallagate 2022) donde Martha Sahagún y Vicente Fox compraban toallas de baño de más de 400 dólares cada una –algo así como 8 mil pesos-.
20 años después, la lucha por mantener la vida institucional del Instituto Nacional de Acceso a la Información pende del hilo de la declaración de inconstitucional el Acuerdo Presidencial que clasificó todos los proyectos y obras prioritarias de AMLO como tema de seguridad, esta última clara muestra de la opacidad con la que Andrés Manuel López Obrador. Así de frágil es la transparencia en México, pero despareciendo instituciones las cosas no mejoraran en nuestro país, al contrario, si siendo una obligación constitucional publicar el quehacer de las dependencias estamos como estamos, ahora imagínese el panorama derribando los únicos cimientos de gobernabilidad que tenemos.