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La migración: un derecho humano

Dra. Verónica Arredondo

Las mujeres y hombres, han migrado desde siempre. Los continentes y prácticamente todos los escenarios geográficos del mundo fueron poblados por nuestros antepasados debido a distintas circunstancias y necesidades. Había pueblos que buscaban mejores condiciones de vida, lugares más prósperos, menos inhóspitos para su desarrollo. Recordemos que aspectos climáticos, fenómenos meteorológicos, escasez de comida, fueron factores que obligaron a los humanos antiguos a movilizarse de una región hacia otra. Buscarnos la vida, es algo que siempre hemos hecho, aunque para ello hayamos tenido que cambiar nuestra residencia. Migrar, entonces, ha sido más una necesidad que un lujo.
Las fronteras, como actualmente las conocemos y las comprendemos, responden a criterios políticos, sociales y económicos, si tratamos de acercarnos al mismo fenómeno desde un apartado real, una visión de lo real, más allá de la existencia de un obstáculo geográfico como un río, una montaña, una frontera no existe. La división entre un país y otro se debe a cuestiones históricas, conflictos bélicos, acuerdos de vecindad, etcétera. Hablo de fronteras, porque de alguna forma el tema migratorio tiene que ver con estas. La migración de un país hacia otro implica traspasar una frontera, no solo la línea imaginaria que divide, sino quizá una forma diferente de vivir y de pensar.
En Zacatecas casi todas las familias tenemos parientes que se han ido al país vecino del norte. Muchas familias tenemos un carácter binacional. Todos los días zacatecanas y zacatecanos migran en busca de una mejor calidad de vida. Yo tengo una hermana que migró a EEUU. Ahora vive con su familia y desarrolla profesional y personalmente. Otros familiares, han hecho lo mismo. No es la primera generación de mi familia que migra, ya lo habían hecho antes. Muchas de nuestras familias han migrado por necesidad, para buscar bienestar, salud, riqueza, porque el contexto en el que se desarrollaban no era favorable para sus intereses. Esa es una experiencia familiar muy común en Zacatecas, por ejemplo. Sin embargo, hay razones todavía más poderosas para migrar; razones que nuestros antepasados conocieron de primera mano, quienes colonizaron tierras inhóspitas: para sobrevivir, para no morir.
En el imaginario mexicano(a) consideramos que nuestro país es compa, es pana, es partner, que somos buenas personas y abrimos las puertas de nuestras casas a todo mundo; a todo mundo sin importar credo, color, dinero. En la realidad, transitar por México siendo mexicano o migrante, es complicado y peligroso. México es un país de tránsito de miles de personas de otros países que buscan llegar a EEUU. Lo sabemos porque todos los días aparecen noticias sobre gente que llega a la frontera norte. Lo sabemos porque todos los días vemos migrantes en las calles solicitando nuestra ayuda. Lo sabemos porque nuestras familias también buscan cruzar el muro. La mayoría no viene a quedarse en México, a menos que lo haga de manera accidental, o que simplemente no le quede de otra. México aparentemente, cuenta con las garantías para lo migrantes, al menos como país de tránsito, pero la mayoría de los migrantes no buscan quedarse en México. A veces parece que ni nuestra gente quiere quedarse en este país. El tema es complejo, profundo, tiene varios aspectos que serían tediosos de analizar y esta columna no daría para su registro.
No quiero que se me malinterprete, la gente en México es bondadosa, tiene querencia, quiere desarrollarse, estar mejor de lo que ahora está. Sin embargo hay temas que obstaculizan que alcancemos una vida mejor, y que podamos hacer que este país de mejores garantías a los migrantes, no hay un sistema que garantice su desarrollo, incluso el desarrollo de nosotros como mexicanos(as). Injusticias, el crimen, la corrupción, el saqueo de recursos, gobiernos inoperantes impiden alcanzar una calidad de vida sana y plena.
Hace poco tiempo, ocurrieron al menos dos hechos aterradores en nuestro país. El primero, un incendio que se registró en un centro del INM en Ciudad Juárez, donde perdieron la vida muchas personas y otras resultaron heridas. Migrantes centroamericanos y sudamericanos que iban de paso por México. La cancillería dijo que los responsables directos serían castigados, pero la cosa es que los migrantes estaban retenidos en ese centro por las leyes que el país tiene en contra de la migración, leyes que los consideran cuasidelincuentes.
El segundo hecho es que en San Luis Potosí, fueron encontrados 130 migrantes en la caja de un tráiler. Viajaban hacinados y ya habían recorrido al menos la mitad del territorio. Las noticias los revictimizaron, dijeron que no tenían un estatus legal. ¿Por qué la gente viajaba escondida? México no es un país de libre tránsito, parece, a veces ni para los mexicanos.
Nuestras familias también migraron buscando su bienestar y no es que no encontraran las formas en México sino que les resultaba insuficiente lo que el país les ofrecía, entonces, ¿por qué no buscar algo mejor? La vida de un migrante no es sencilla, los mexicanos en EEUU por ejemplo, muchas veces son vistos como ciudadanos de categoría menor. No es que el sueño americano sea un paraíso. Los mexicanos migran para trabajar y tener salarios dignos y mejores oportunidades. Quieren crecer, una buena educación, viviendas adecuadas, seguridad.
Muchos de nuestros migrantes zacatecanos(as) que han cruzado a EEUU, lo hicieron escondiéndose. En el país vecino algunos sufren de racismo, de injusticias, de intolerancia. Pero aun así, ese país les ha ofrecido un mejor presente y futuro. Debemos estar orgullosos de nuestros migrantes y tender la mano a quienes pasan por nuestro país. Como nación, tenemos la obligación de adecuar nuestras políticas migratorias para que seamos un lugar seguro para las personas. Migrar es un derecho humano y una necesidad.
La migración es un fenómeno inevitable porque la estructura mundial es injusta para con la mayor parte de la población. El grueso de las personas supervive en situaciones de pobreza y más abajo. La gente no puede ser delincuente por buscar un futuro mejor. Los migrantes ilegales o indocumentados, antes que todo son personas, trabajadores internacionales.