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¡Ministros abusivos!

Bennelly J. Hernández Ruedas

El pasado 27 de junio el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, envió una carta a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para cuestionar por qué las y los ministros de este poder, siguen violando el Artículo 127 de la Constitución, que establece que ningún servidor público puede ganar más que el titular del Ejecutivo Federal.
Fue a inicios de la semana que la Suprema Corte contestó, con esa forma evasiva e irracional que la ha distinguido que, “ningún Poder de la Unión puede bajar sus sueldos”.
Así es, una vez más, sin apego a la ley, los ministros de la SCJN dan mucho de que hablar, al negarse a disminuir los exorbitantes salarios y remuneraciones que reciben, ante poniéndose a la carencia del pueblo, por satisfacer los intereses propios.
Lo suscrito en el Artículo 127 Constitucional es muy claro, ningún funcionario o funcionaria puede percibir más salario o remuneración que el mandatario federal; pese a ello, las y los ministros han denostado al pueblo vulnerando la ley, al obtener salarios mayores, hasta cinco veces más de lo que gana nuestro presidente.
Valoremos, por mencionar algunos datos; actualmente, los ministros perciben sueldos
superiores a los 297 mil pesos mensuales; se les otorgan aguinaldos de más de medio millón de pesos; mientras que sus primas vacacionales son cercanas a los 100 mil pesos (10 días de sueldo).
Cuentan con un Seguro de Gastos Médicos Superiores a los 30 millones de pesos para la familia nuclear; una pensión vitalicia con el mismo monto del sueldo que en activo; además de recibir un presupuesto superior a cinco millones de pesos, para contratar personal.
Es inadmisible que la Suprema Corte exponga que, “la remuneración no puede ser reducida mientras dure el encargo”, cuando existe un abuso a la ley y este permea con la desigualdad salarial y social que existe en nuestro país; no obstante, los ministros agregan que la Constitución Mexicana también los protege para no reducir sus salarios.
Como se puede tener en estos cargos, personas tan incompetentes, incongruentes con sus acciones y que, con abusos, siguen demostrando que no les interesa la justicia en el país, sino ver beneficiados sus bolsillos.
Bien lo dijo el presidente López Obrador, al calificar como una “Leguleya”, el actuar de los ministros. Este término se le refiere a una persona que se ocupa de cuestiones legales, sin tener los conocimientos o la especialización suficientes. ¿Les queda el saco ministros?
Es por ello que, el mandatario federal ha expresado en una de sus mañaneras, el interés de presentar una reforma de ley “más precisa”; que blinde el artículo en mención, para que servidores públicos no busquen salir por una tangente, en el afán de defender intereses ajenos, que no contribuyen con la transformación y cambio que deseamos los mexicanos.
Esto, proponiendo que los magistrados, jueces y ministros, sean electos por el voto ciudadano; que no sean personas que abusen del poder.
Recordemos también que, en semanas pasadas la SCJN invalidó el Plan B en materia Electoral, en su totalidad. Menospreciando la actividad, función y decisiones del Poder Legislativo, rechazó la reforma que convertiría al Instituto Nacional Electoral (INE), en un organismo mucho más democrático y eficiente; al eliminar las funciones repetidas; así como “la burocracia dorada”.
La Suprema Corte ha olvidado que, lo que les compete es valorar términos estrictamente constitucionales, la validez de una ley o, en su defecto, deliberar las controversias constitucionales que pueden surgir; las leyes y funciones que se emprenden en las Cámaras de Senadores y Diputados, no deben ser tema de discusión en esa instancia de gobierno.
Usted juzgue, ¿la SCJN está a favor o contra el pueblo?

Diputada Federal