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El mundial de las desigualdades.

Del 20 de julio al 20 de agosto se celebrará el Mundial Femenil 2023 en Australia y Nueva Zelanda, desafortunadamente en esta ocasión no se logró la clasificación de nuestra selección femenil, a pesar de ello, una de las árbitros mexicanas estará llevando un partido en ese mundial.

Recordemos que el fútbol es una de las asignaturas con más amplia brecha de género, es por ello, que es de suma importancia tener en cuenta cuáles son los avances en esta materia y qué se encuentra aún pendiente por trabajar.

Si bien, la FIFA realizó un anuncio en marzo de este año sobre la igualdad de condiciones para sus torneos de las Copas Mundiales masculina y femenina lo que representa un hecho histórico para el fútbol femenil, pues la promesa fue que sería bajo los mismos estándares de la Copa Mundial Masculina 2022 de la FIFA celebrada en Qatar.

Este anunció levantó un sin fin de expectativas, puesto que se esperaba un cambio radical para las futbolistas profesionales, uno de los grandes cambios surgió en la cuantía de los premios, pues FIFA incremento´ la suma del premio de la Copa Femenina hasta los 150 millones de dólares, esta cifra representa una gran lucha por parte de las futbolistas.

El anuncio de la FIFA se dio debió a que más de 150 jugadoras de 25 selecciones nacionales hicieran oír su voz y sus exigencias a través de FIFPRO (el sindicato global de futbolistas), firmando una carta para exigir el cambio y expresando su negativa a conformarse con menos.

Este aumento se repetirá en el próximo Mundial, con el objetivo de alcanzar la igualdad en las Copas Mundiales masculina y femenina antes de 2027, con el objetivo que el siguiente campeonato sea disputado en condiciones de igualdad en cuanto a premios se refiere.

No obstante, los grandes anuncios de FIFA aún existen condiciones desiguales que son importantes de mencionar, puesto que lo prometido no se cumplió al 100% como se hizo creer con la publicidad, existen aún diversas áreas que necesitan mejorar.

Es por ello que la FIFPRO realizó un informe en el que encuesto de forma anónima a las jugadoras que competirán en el Mundial, de este análisis se destacan tres puntos esenciales:
· Falta de pago a las jugadoras.

De acuerdo con este informe el 29% de las jugadoras manifestó´ no recibir ningún pago por parte de su selección nacional, sin duda, esto es un escenario totalmente distinto al de los hombres, en donde su participación en mundiales se mide en millones de dólares, en el caso de las mujeres el 29% lo hacen de manera gratuita.
· Combinan ser jugadoras profesionales con otro empleo.

De esta encuesta se destacó que el 66% de las futbolistas informo´ haber solicitado permiso (retribuido o no) en su segundo empleo a fin de participar en estos torneos, debido a la brecha salarial que persiste en este ámbito, las mujeres se ven forzadas conseguir un segundo empleo, por lo que incluso se ven obligadas a decidir entre competir para su selección nacional o mantener el segundo empleo y otra fuente de ingresos.

· Falta de profesionalización.

De acuerdo con este informe, únicamente el 40% se consideraba futbolista profesional, mientras que el 35% se identificó´ como de nivel aficionado, el 16% semiprofesional, esto denota la falta de profesionalización en el ramo, puesto que si bien en México ya existe una liga femenil, la paga es inadecuada como para dedicarse exclusivamente al deporte profesional, en otros países aún se están forjando las ligas nacionales, por lo que competir a nivel internacional se vuelve complejo, puesto que todo el engranaje que se tiene con los jugadores masculinos no esta en las ligas femeniles.

Finalmente, aprovecho este espacio para felicitar a todas las jugadoras que estarán en el mundial femenil, pues lo hacen enfrentando obstáculos estructurales, rompiendo estereotipos e incluso en algunas ocasiones dejando de tener ingresos seguros por vivir el sueño de estar en una Copa del Mundo.

M.F. Maricarmen Salinas Flores
Tesorera del Senado de la República.