¿Donarías tu cabello?
Bennelly J. Hernández Ruedas
Hace un mes decidí contribuir de una manera muy noble, en una acción que le devolverá en pocos días la confianza y sonrisa a una pequeña guerrera.
Un simple gesto de decisión, bastó. Fue en el mes de junio que conocí a algunas personas que colaboran en una asociación civil increíble llamada, Vida Oncoimagen Zacatecas; enfocada a la creación de pelucas para niñas y mujeres que padecen la enfermedad de cáncer.
Uno de los principales efectos que enfrentan los pacientes al recibir quimioterapia es, la pérdida del cabello; un suceso que para cualquier mujer y, principalmente, en el caso de las niñas, tiene un impacto emocional anímico por el cambio de apariencia, aunado a los efectos físicos y de salud que sufren por la enfermedad.
Es por ello que describo como “increíble” la acción que emprenden; considerando que, su trabajo hace magia en el estado emocional de todas aquellas mujeres que reciben este accesorio que; además de favorecer su imagen, les ayuda a recuperar su confianza a muchas de ellas.
Fue por esta razón que, de manera desinteresada y sin pensarlo dos veces, decidí donar mi cabello.
Hay mucha gente que me ha preguntado porque lo hice. He de confesarles que en algunos casos han sido críticas, o casi un reproche, el por qué decidí cortarlo. Incluso, algunos me preguntaron si estoy arrepentida con perder el largo de mi cabello. Por supuesto que no.
Ni siquiera se imaginan o se puede expresar, la enorme satisfacción que fue sentir que, ahora yo también formo parte de esta causa; en la que, a través de una trenza, entregas tu corazón y un mensaje de ánimo de: ¡no están solas, tienes mi apoyo, para seguir de pie, luchando por tu salud y tu vida!
Claro que también se reciben comentarios positivos, con los que me quedo. Muchas mujeres y hombres no solo aplauden la acción; sino que, conocen, se interesan y se suman a la causa, que es lo más importante.
En este sentido, es que decidí ser un vínculo más de esta asociación, arrancando una campaña de donación de cabello, a la que nombramos “Trenzas de Amor”. Una labor de empatía, con todas aquellas niñas y mujeres zacatecanas que están luchando contra esta enfermedad oncológica; aportando mucho de nosotros, en un simple gesto, que no tiene valor económico, sino emocional.
Así que, aprovecho para extender la invitación a través de este medio, para que más y más personas nos unamos a esta iniciativa. Para poder realizar una peluca, se requieren alrededor de seis a doce trenzas, dependiendo del tipo y grosor del cabello donado; por lo que puede resultar tardía la creación, pero no imposible, cuando se desea ayudar.
Si tú eres una persona interesada en apoyar, puedes acercarte a una servidora, ya sea en mi Oficina de Gestión que se encuentra ubicada en Fresnillo; o bien, escribirme por mis redes sociales para resolver dudas respecto a la entrega de la trenza.
¿Te sumas a la causa?
Diputada Federal