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Beatriz Rosas Murillo

CARTA AL SEÑOR PRESIDENTE.

Diciembre del año 2018, todavía recuerdo con alegría y entusiasmo el cierre de su campaña en el Azteca, era eminente el cariño, la confianza y la esperanza que el pueblo mexicano depositó en usted Señor Presidente, recuerdo su campaña política, convencida de sus ideales políticos de su transformación del país, de la cuarta transformación, lo relevante de sus promesas de campaña, todavía las recuerdo como si fuera ayer Señor Presidente, se comprometió a varias cosas, lo que más me impactó, de sus promesas fue que dijo que lograría un equilibrio en la balanza comercial, cero impuestos a la ciudadanía, que usted no seguiría castigando con impuestos impositivos al pueblo mexicano , que usted no lo sangraría mas, dijo además que mejoraría la educación y que todo lo niños de México acudirían desayunados a la escuela, que no habría niños trabajando en las calles, que su reforma educativa estaba diseñada, para que todos los niños de México fueran a estudiar; se comprometió, además señor presidente a no aumentar el precio de la gasolina, logar estabilizar los productos de la canasta básica, mejorar las condiciones económicas de las familias mexicanas para que tuvieran una vida digna; habló también de la creación de empleos, pues mencionó que para que México creciera y se consolidara como país próspero, era necesario que la población estuviera activa y fuera productiva con un buen empleo, así lo dijo Señor Presidente.

Pero lo que me convenció de depositar mi confianza en usted y fe como mexicana fue que habló de mejorar las condiciones de seguridad del país, otorgar estímulos fiscales a pequeñas empresas para lograr un crecimiento en el país.

Es lo que recuerdo trascendente en su campaña me dijo la Señora Elena “N”. Continúe preguntándole, Señora Elena que le diría al Señor Presidente a pocos meses de terminar con su gobierno, que le diría Señora Elena… Ella me Contestó con una tristeza en sus ojos y la voz temblorosa, ella mencionó … si tuviera la oportunidad de que el Señor presidente me escuchara le diría…. Deposité mi confianza en usted, creí en usted, voté por usted, creí que era usted un verdadero líder, en que la población de México de verdad le importaba, de que las familias mexicanas merecemos respeto, tener un presidente que gobierne bien, que realmente asuma sus responsabilidades de presidente y su gobernanza se estrictamente apegada a nuestra Constitución, que no exista la indiferencia de la máxima autoridad de nuestro país a la problemática de las familias mexicanas.

Hoy le diría al Señor Presidente lo siguiente: Señor Presidente tengo una hija desaparecida desde hace un año, mi dolor como madre me está consumiendo, mi esposo tiene tres trabajos y apenas sobrevivimos, vivimos endeudaos para subsistir, yo estoy desempleada, todo los días veo como mi marido se busca en los bolsillo un peso para alcanzar a comprar la despensa, y ponerle unos litros de gasolina al carro en el cual se transporta, mi hijo que me queda tuvo que trabajar y estudia con apenas 18 años, mientras usted Señor Presidente, otorga apoyos económicos a personas de más de 60 años que ya tienen una pensión, que hay personas que tienen pensiones millonarias y aparte usted les está dando otro estimulo, le diría que su distribución de la riqueza dejó a los más pobres, aun mas pobres, que hoy existen miles de familias mexicanas, con desaparecidos, que no tienen un futuro por la inseguridad, por la falta de empleo y la imposición de impuestos desproporcionados y su poca visión de un país próspero.

Pero solo es un comentario dice la Señora Elena con lágrimas en los ojos.

Abogada y Maestra de Telesecundaria