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Que no le toque a mis hijos

por Horacio Zaldivar

Y así vivimos. Con el pánico en la piel y en la cabeza permanentemente. Dejando que los líderes manejen nuestro destino
Benito Taibo

Esta es la imploración que cada día repiten millones de angustiados mexicanos ante la posibilidad que algún miembro de su familia, sea asesinado, secuestrado o “desaparecido”. En México la muerte pulula los 60 segundos de cada hora, las 24 horas del día, los 365 días de año, mientras el Presidente López Obrador festeja su trenecito que está mil años luz de los de Shanghai, Estambul, Italia, Alemania, y el que comunica a los países bajos.
Desde los años 60´s las masacres en México salieron a la luz pública durante la llamada “guerra fría” en la que el Estado mexicano cuyo gobierno fue de filiación priísta, implementó una política de terror, de persecución a los luchadores sociales, en un intento por acallar y someter a una población que buscaba ejercer sus libertades y derechos, además fueron asesinados disidentes políticos y sociales; el gobierno de López Obrados fiel a su origen priista replica la represión y delitos de lesa humanidad.
En México de enero al 16 de diciembre de 2023 la organización Causa en Común documentó 427 masacres; donde tres personas o más murieron en le mimo hecho. Estamos hablando del asesinato de 1,281 personas como mínimo. Entre las tres entidades con mayor registro de una masacre están Zacatecas, con 43 casos; Guerrero, sumando 41, y Guanajuato, con 37 incidentes en donde murieron tres personas o más. Sin embargo el Presidente afirma “vamos requetebién”.
Lamentablemente la mujer no ha sido prioridad para este gobierno, sólo para satisfacer la falacia del 50% mujeres en la composición de la Cámara de Diputados. Sin embargo, entre enero y junio del 2023 se registraron mil 453 torturas; 729 asesinatos de mujeres con crueldad extrema; 496 mutilaciones, descuartizados y destrucción de cadáveres; 399 actos violentos contra la autoridad, principalmente contra personal femenino.
Escenarios de horror, de terror los que se viven en México, que cada conferencia mañanera son aderezados con delirantes carcajadas del Presidente sin impostar el número de víctimas fatales, para evadir las preguntas de los escasos reporteros que logran ingresar a Palacio Nacional, sofocados regularmente por Jesús Ramírez y los patiños en la nómina presidencial.

México entre la muerte y la insurrección social
* Mis mejores deseos a mis tres fieles lectores, regresamos cuando se pueda…