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LA PRIVACIDAD EN ESTE 2024.
Nubia Barrios

A la luz de las elecciones que se llevarán a cabo en este 2024, el tema de la privacidad de los ciudadanos votantes será el protagonista de este año derivado del desarrollo tecnológico en nuestro país, así como de la inteligencia artificial la cual es punta de lanza para estos temas que refiero.
Las empresas, apoyadas por expertos en estos temas, lucran con los derechos fundamentales de terceros, por lo que es necesario que se legisle en este tema.
La Agencia Española de Protección de Datos, cumple sus primeros 30 años en esta materia de protección y que, dentro de su portal, señala que se han gestionado más de veinte mil reclamaciones anuales, imponiendo sanciones importantes, el reto, será ver cómo se coordina con la Agencia Nacional de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), que entrará en funcionamiento en próximos meses en nuestro país.
El año 2023 fue un año exigente para las empresas y organizaciones en materia de privacidad, lo que ha provocado que las empresas reúnan equipos tecnológicos, jurídicos y de ciberseguridad para responder a estos retos.
Por ejemplo, las llamadas telefónicas no deseadas que se siguen recibiendo en muchos domicilios para hacer publicidad, destacando que “se ha hecho un esfuerzo normativo para frenarlo, pero los resultados de momento no se han generado. La percepción del consumidor es que no se cumple la norma, aunque realmente no sabemos quién nos llama. No se ha puesto fin a este problema”, señala al respecto José Leandro Núñez, experto en privacidad, socio de Audens (abogados de nuevas tecnologías) y miembro de la junta directiva de ENATIC (abogacía digital).
Otro tema importante que hay que tomar en cuenta es la biometría, el cual se viene comentando desde hace tiempo, sin embargo, aún y cuando se considera relevante, los rasgos protegidos por lo que conlleva pueden derivar en el uso y el riesgo de que un tercero se haga pasar por el titular.
La complejidad se asocia a empresas con un peso importante en la economía, a nivel eléctrico o de telecomunicaciones, ya que es necesario que se tenga el mínimo común de estándares de ciberseguridad evitando así un secuestro de datos que apremie en esta época de elecciones.
Al final, la ciberseguridad y la protección de datos personales deben trabajar de la mano y de manera conjunta anteponiendo la privacidad de los votantes y no dejando sus rastros personales al libre albedrío, ello, como las votaciones, deben ser prioridad.