LA ARROGANCIA DE MOVIMIENTO CIUDADANO
Por: Isadora Santivañez Ríos
Hace algunos meses se hablaba de la probable coalición total en la que todos los partidos de oposición pudieran generar una gran alianza que permitiera ser competitivos a nivel nacional contra una de las corrientes más avasalladoras de la política mexicana.
Sin embargo, la elección intermedia del Estado de México, fue el detonante para mostrar una evidente y sínica alianza entre el nuevo partido político y las élites más posicionadas del obradorismo.
Debido a que durante la contienda se dio el destape del pacto entre los candidatos del MC y los de Morena, siendo incluso determinantes en el resultado final de la elección.
Esto fue pieza clave para que Delfina Gómez sea la actual gobernadora, puesto a que su principal contrincante, Alejandra del Moral, se quedó a tan solo 8 puntos de estar a la delantera y con ello ganar esa contienda.
Movimiento Ciudadano, decidió no llevar candidatos que pudieran confundir a la ciudadanía y mostrarse como una opción diferente a la de la candidata Delfina, por lo que dejaron el camino libre y con ello ayudaron, en gran medida, a que los votos se concentraran en las dos propuestas viables para obtener los mejores resultados, pero con una evidente y clara inclinación a apoyar con estructura, capital y trabajo a la candidata de Morena.
Posterior a ello, anuncian de manera clara que MC no iría en alianza en los siguientes cómicos presidenciales, dejando de lado la posibilidad de sumarse a una alianza opositora, sino que por el contrario, buscarían quitar votos a cualquier oposición al régimen del gobierno federal, polarizando a la ciudadanía opositora al debilitarla.
Así mismo, el proceso electoral actual para este nuevo partido ha sido desgastante y lleno de tropiezos, debido a que enviaron a participar al hombre más posicionado que tienen a nivel nacional, me refiero a Samuel García, quien es actualmente el Gobernador de Nuevo León, sin embargo, según los resultados de las encuestas a esta figura política no le alcanzaría para llegar a ser el próximo Presidente de la República, por lo que su participación se habría reducido a restarle votos a la oposición para con ello garantizar el triunfo de Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, todo el proceso de solicitud de licencia, registro, precampaña y luego arrepentirse al presentar su abstención a participar en el proceso electoral para posterior a ello regresar a seguir siendo el Gobernador de Nuevo León, generó una creciente inestabilidad política dentro de su Estado, provocando que a Samuel se le tachara de inexperto y soberbio, además de reflejar su latente falta de oficio político, al dejar claro que no pudo forjar acuerdos políticos con la oposición de su Estado y que no tiene el respaldo suficiente para desarrollar una línea de acción clara y estratégica, lo que a su vez, da a entender que no cuenta con el perfil ni conocimientos claros para poder aspirar a ser Presidente de la República.
A todo esto, se le suma un anuncio inesperado, la esposa del actual Gobernador, la conocida influencer Mariana Rodríguez, sería la próxima candidata a Presidenta municipal de la ciudad capital que gobierna su marido.
Una mujer que sin duda cuenta con muchísimas capacidades, pero que está fungiendo como la catapulta de Samuel, al no dimensionar, lo lamentablemente aberrante que resulta que las familias generen élites políticas de poder que beneficien a unos cuantos.
Los dinosaurios políticos del PRI, así se formaron, la vieja política así actúo, el hartazgo de la gente se dio por ese tipo de acciones abusivas y por lo visto, será lo que a mediano plazo, termine por hundir al incipiente partido político para convertirlo en uno más del montón, la designación de Mariana como candidata no es una acción novedosa dentro del actuar de la política de siempre, por lo que MC, está ofreciendo únicamente más de lo mismo y siempre que haces lo mismo, obtienes los mismos resultados. El desgaste, está a la vuelta de la esquina.
