Zacatecas Cultural
Dra. Verónica Arredondo
Como comunidades y grupos sociales, tenemos prácticas culturales que nos caracterizan, nos unen y reúnen. Estas prácticas permean y conforman nuestras costumbres, pensamientos, actos; nos dan identidad y puntos de vista comunes. En Zacatecas contamos con muchas tradiciones que año con año celebramos de modo festivo, y que además de constituirnos como zacatecanos y zacatecanas, funcionan como atractivo turístico.
Aunque las tradiciones en nuestro país son bastante similares sobre todo tratándose de regiones aledañas o cercanas, siempre existirán pequeños guiños que las hacen únicas. Por ejemplo, la Semana Santa se celebra a lo largo y ancho de la nación. Zacatecas se caracteriza por ser un estado muy religioso, entonces los festejos por la fecha son sumamente importantes. La Semana Santa es un acto trascendental para el quehacer cotidiano, porque además representa una oportunidad de una gran derrama económica que impacta en el suceder social y comercial de nuestro estado.
Las tradiciones, costumbres, se transforman, evolucionan. Seguramente que la Semana Santa en Zacatecas no es como en sus inicios, pero eso responde a que la sociedad cambia y es menester que las cosas también cambien y se renueven. Es importante tener en cuenta que en este momento tratamos de que la sociedad sea inclusiva y esté abierta a todos los pensamientos y sentires, tratamos que de construir un mundo donde diferentes identidades y necesidades, puedan manifestarse.
La Semana Santa en Zacatecas va acompañada del Festival Cultural, un suceso en donde ocurren manifestaciones artísticas como música, artes plásticas, danza, teatro. Para la gente que vive en Zacatecas es importante recrearse con este tipo de eventos, y para los turistas representa un atractivo digno de visitarse. Considero que este Festival es uno de los principales hechos que acaecen en el estado. Asimismo, es una oportunidad para que nuestra cotidianidad se enriquezca y podamos olvidarnos un poco de la rutina.
A través de este texto, de esta reflexión, me gustaría invitar a la gente del país y del extranjero a conocer más sobre Zacatecas. Porque nací ahí, lo conozco y puedo hablar ampliamente sobre sus bellezas, sobre lo que ofrece, sobre lo que tiene. Conocer la capital zacatecana durante el Festival es un suceso único, porque se engalana y a cada paso que se da, uno siempre advertirá la majestuosidad de su arquitectura, diseño y espacios.
Las tradiciones son importantes para conformar la idiosincrasia de un lugar, en este caso de Zacatecas. Sin embargo creo que siempre es importante la revisión de estas. Si bien, la capital zacatecana ofrece una de las mejores escenografías para cualquier tipo de eventos, tenemos que cuidarla y conservarla, pero también adaptarla a las necesidades de este milenio. Pero no solo se trata de adaptar las cosas para que funcionen de acuerdo a lo que requerimos, sino que nosotros mismos tenemos que entender y aceptar los cambios inevitables que ocurren.
No tengo el dato en este momento, pero me gustaría saber cómo somos representadas las mujeres no solo en el Festival Cultural sino en las festividades tradicionales de Zacatecas. Porque no podemos quedarnos solo en el papel de cuidadoras, o amas de casa, o madres de familia. Creo que tenemos las habilidades y conocimientos, tenemos las ganas y el impulso para protagonizar la trama cultural, social y económica de nuestro estado.
Los paradigmas necesitan ser transformados, derribados, necesitamos crear un nuevo paradigma en donde quepamos todas y todos. Las tradiciones zacatecanas no pueden girar alrededor de los hombres, del hecho masculino, patriarcal y machista.
Uno de los temas que representa y reclama el 8M es la creación de una sociedad justa. Ojalá que en nuestras tradiciones quepan nuestras demandas como mujeres. Necesitamos un mundo donde quepan muchos mundos y no uno donde se nos violente y denigre. Hemos sido violentadas y maltratadas durante parte de la historia. Nadie nos puede acusar de responder y defendernos.
Creo que mi estado es diverso, creo que la gente que lo habita es amable y tiene el potencial para transformar la realidad. Las tradiciones de Zacatecas, mientras se sustenten en la humanidad, la justicia y la igualdad, deben ser promovidas y practicadas. Agradezco haber nacido en este lugar, conocer a gente tan hermosa y valiosa. Espero que mis palabras muevan y remuevan algo dentro de las lectoras y lectores, y que se reflexione sobre lo que pensamos.
