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Derechos laborales.

Por: Jenny González Arenas.

El inicio del mes de mayo representa la conmemoración de la lucha por los derechos colectivos, un día que, para algunos se ha convertido en celebrar el oficialísimo, pero para otros representa el reconocer los logros laborales, reflexionar sobre lo que se ha dejado de ganar y exigir lo que se nos ha arrebatado.
El primero de mayo no es un día de marchar con el oficialísimo y reconocer a quien oprime a los trabajadores, sino de ir contracorriente, haciendo evidente la explotación, la precarización, las malas condiciones de trabajo.
Manifestar la inconformidad es visibilizar el problema y, a partir de ahí, comenzar a encontrar soluciones, pero ello implica darnos cuenta en el problema que estamos, para eso la participación colectiva, el dialogo, el intercambio de ideas entre los integrantes de diversos sindicatos es fundamental, porque nos permiten darnos cuenta de las debilidades y las áreas de oportunidad que se tienen en nuestros propios sindicatos.
Estas fechas son el espacio oportuno para ese intercambio de ideas, marchar en colectivo tiene diversos mensajes, la unidad, la convivencia, la fuerza, la diferencia, la colectividad y las causas comunes que nos hacen generar identidad.
Con los años se ha demostrado que las luchas individuales difícilmente lograrán resultados que favorezcan a las colectividades, por ellos la importancia de que la lucha por la reivindicación de los derechos laborales parta de la colectividad, de la unidad.
Así, el darnos cuenta de las fortalezas de otros sindicatos nos permitirá, no solo darnos cuenta de las fortalezas que alguna vez tuvimos, sino asumir una postura combativa para tratar de recuperar lo que con el paso del tiempo se ha perdido.
Días de conmemoración como el primero de mayo nos permiten reconstruir el espíritu de lucha en aquellas personas que han dejado de creer en la fuerza de la colectividad, pero también nos permiten ayudar a construir una conciencia colectiva y de reivindicación de derechos que en algunas personas nunca ha existido, y no porque todos tengan que ser combativos, sino porque todos nos tenemos que sentir respaldados de esa colectividad para exigir la defensa de nuestros derechos.
El SPAUAZ está próximo a cumplir 49 años de su fundación, y un reclamo constante de otras organizaciones sindicales es que, por casi 20 años, se perdió ese compromiso con la lucha por la defensa de los derechos colectivos y de la universidad pública, convirtiéndose en comparsa de la administración central universitaria y de los intereses del gobierno que se han insertado en la universidad.
Son esos otros organismos sindicales quienes nos invitan a reflexionar sobre el rol que los sindicatos universitarios tienen en sus instituciones y para la sociedad en su conjunto, por la relevancia y trascendía de sus luchas, no sólo de los universitarios, sino del compromiso social que algunas vez tuvieron con otros sectores como los campesinos, los estudiantes, los mineros o los obreros. Los sindicatos universitarios juegan un importante rol en la construcción del sindicalismo a todos los niveles y eso es algo que se tiene que recuperar, reconstruir y fortalecer.

Secretaria General del SPAUAZ