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La amistad es política

Dra. Verónica Arredondo

La amistad es un vínculo que ocurre entre dos personas que encuentran similitudes entre sí. Ocurre cuando se sienten identificadas a través de pensamientos que tienen en común. Es muy sencillo que la amistad acontezca entre personas que viven en la misma colonia, pueblo, ciudad; que asistan al mismo colegio o club; que se encuentren en las mismas fiestas; ahora la amistad, incluso, también sucede por medio de las redes sociales. Existen muchos caminos para hacer amigas y amigos, diversos canales y escenarios. La amistad es una forma del amor, que no necesariamente se encuentra vinculada con lo carnal ni el deseo erótico.

Si la amistad es un lugar en donde dos o más personas pueden desarrollarse y desenvolverse con seguridad y comprensión, resulta confuso que como valor sea un poco dejado de lado en el discurso de lo cotidiano.

Ahora bien, la amistad implica un tema político. Las relaciones amistosas entre individuos, son intrínsecas a ciertas posturas que tienen ante la vida. Simpatías e intereses salen a relucir en los grupos sociales que son unidos por la amistad. Si entendemos que una comunidad representa una especie de contrato social sustentado en normas utilitarias, comprendemos que hay vínculos comunes establecidos de antemano.

Dice Rolando Picos Bovio: “La amistad es la más política de las virtudes y puede decirse que la verdadera amistad, aquella que supera los horizontes de la utilidad o del placer, educa en la virtud y en la verdad, de tal forma que se convierte en instrumento de conocimiento de sí mismo y del otro.”

Aunque el establishment y la misma cualidad política de los individuos, han pretendido despolitizar la amistad en el escenario, en la palabra y en las práctica de la oralidad del lenguaje, lo cierto es que la amistad es una virtud enteramente política. Porque las personas que se reúnen en torno a un interés de cualquier tipo, llevan a la práctica su hacer político.

La amistad, además, nos hace reconocer otras virtudes que hay en nosotras. La justicia, la magnanimidad, la generosidad, la valentía, requieren el encuentro con otros congéneres con sus expectativas y necesidades. Necesitamos del otro, para entendernos y reconocernos. Y aunque entendemos que la amistad parte de lo privado, desde un encuentro con el otro, necesariamente abarca lo público y lo político, porque toda convivencia está marcada por el tiempo político.

Edda Gaviola dice en su texto Apuntes sobre la amistad política entre mujeres: “Hablar de la Amistad Política, es hablar de un proceso que arranca en el encuentro y en la necesidad urgente de cambiar de signos la vida y la historia, pasando por la construcción respetuosa de confianzas y querencias mutuas que se van perfilando en el camino del descubrimiento de la otra, de una misma y de una genealogía de mujeres. Un elemento central en la construcción de la amistad política, es el despojo de la animadversión a la otra, de las envidias y de las rivalidades, y el mantener presente que es
necesario trabajarlas, desmenuzarlas y estar atentas, para que no vuelvan a aparecer como parte del mandato histórico de la enemistad entre mujeres y la misoginia internalizada.”

Si reconocemos la amistad como una virtud política, entonces como bien dice Edda, debemos despojarnos de las mismas trabas que traemos primero hacia nosotras, y después hacia el otro. Podemos poner a la amistad como el ejercicio de un derecho, o el seguimiento de una obligación. Lo que yo creo es que debemos sí, construir ese lugar entendiéndonos como semejantes e iguales. Nunca podríamos practicar la amistad a través del ejercicio del poder.

La amistad es también funcional en muchos aspectos de nuestra vida, no estoy diciendo que sea utilitaria, que lo puede ser, sino funcional en el aspecto de que aisladas no podríamos ni siquiera insertarnos dentro de lo social. Requerimos de amigas y amigos, nos hacen más llevaderos los problemas, podemos ayudarnos mutuamente a resolver cuestiones y salvar obstáculos. La amistad nos brinda un lugar seguro y nos blinda de diversos malestares que encontraremos en la vida.

Querido lector y lectora, me pareció importante reflexionar sobre el significado de la amistad, del concepto y la manera de entenderlo como virtud. Ojalá que todas y todos seamos capaces de tener amigas, amigos. Ojalá que nunca tengamos que enfrentar la adversidad solas. Porque para eso están las amigas, los amigos. Yo agradezco inmensamente a mis amigos y amigas, a quienes saben ya son parte de mi familia, mi familia elegida!