Del HABLAR POCO Y DECIR MUCHO EN VIUDAS
LIDIA REYES CÁRDENAS
UNOS VAN, MIENTRAS OTROS VIENEN.
CANCIÓN DESESPERADA: VIVO CELOSO, AUSENTE, DESDEÑADO Y CIERTO DE LAS SOSPECHAS QUE ME TIENEN MUERTO.
A FALTA DE EJERCICIO, BUENAS FRIEGAS CUMPLEN SU OFICIO.
EN TU HOGAR: HAY UN PADRE PARA CASTIGAR Y UNA MADRE PARA TAPAR.
EN CONYUGALES CUESTIONES, NO AMIGOS, SINO COLCHONES.
PARA LA MUJER BORRACHA, LO MEJOR ES, UNA ESTACA.
SI TE DUELE LA CABEZA, PONTE RUDA EN LA OREJA.
LA FORTUNA ES UNA VELETA; NUNCA ESTÁ QUIETA.
ESTO SUCEDE SIEMPRE: EL BURRO QUE MÁS TRABAJA, MENOS PELO TIENE.
EN CADA AMÉN QUE EL CURA DICE, ACABA UNA ORACIÓN E INICIA OTRA.
AL HORNO CALIENTE SE METE EL PAN, NO LA MANO.
EN TODO, BUEN MODO, Y ORDEN, EN TODO.
MAL DE SU SALUD ESTÁ, QUIEN MUDA DE MÉDICO SIN NECESIDAD.
¡TÚ! ¿TAMBIÉN PELAS A SAN SANSÓN CUANDO LO ENCUENTRAS DORMIDO?
UN COBARDE SE PEYÓ, Y CUANDO EL RUIDO OYERON, CUATRO VALIENTES HUYERON.
