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Derecho Humano al Salario.

Por: Jenny González Arenas

Mucho se ha hablado sobre la Ley de Remuneraciones de los Servidores y es bueno que se discutan los temas que son trascendentales para el país, lo malo es que se pongan en la mesa de forma tendenciosa, que se pierda objetividad o que se satanice el trabajo de los demás en aras de fabricar culpables y desviar la atención.

Ahora los nuevos culpables son el Poder Judicial Federal que no ha querido bajarse los sueldos, o eso nos han hecho creer. Ante este acontecimiento hay algunos puntos que es necesario precisar:

Primero, el salario es una remuneración económica que se otorga por el trabajo realizado, es un derecho adquirido que no depende de la voluntad de un mandatario sino de una serie de luchas, pesos y contrapesos que han tenido lugar a lo largo de la historia no sólo en nuestro país sino en la humanidad, por lo que afectar el derecho al salario no es un problema de quien gana mas o menos sino de desconocer las luchas sociales, políticas y económicas que han tenido lugar en la historia nacional.

Segundo, la suspensión provisional no la promovió el poder judicial para no bajarse el sueldo, sino que fue resultado de una Acción de Inconstitucionalidad que promovieron Senadores de oposición y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por lo que acusar al poder judicial de que ellos no se quieren bajar el sueldo es infundado.

Tercero, el fondo del asunto no se ha analizado aún, simple y sencillamente se concedió una suspensión hasta en tanto se resuelva el fondo.

Cuarto, el conflicto esta no en el salario que perciben, que sobra decir no es el que se ha dado a conocer por el Presidente, ni los Ministros, ni Magistrados, ni jueces ganan 600 mil pesos al mes, el verdadero problema está en los pesos y contrapesos que ha representado la Suprema Corte para el ejercicio autoritario del poder del presidente o en la definición de la agenda legislativa, porque debemos revisar que en los últimos años ha sido la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que ha puesto en el punto de discusión temas como los derechos humanos en general lo que ha obligado a los legisladores a trabajar a marchas forzadas en reformas constitucionales y legales, pero que también se ha pronunciado sobre temas como la salud y la educación o la vivienda y el agua, lo que ha impactado directamente en los presupuestos de las Entidades Federativas y en como ejercían sus recursos, lo que no es nada favorable para un ejercicio de poder autoritario o centralista.

Quinto, si en verdad se quiere general austeridad es importante que se revise el presupuesto del Poder Legislativo, no solo el del Judicial, porque es más probable que en otros poderes se pueda generar más ahorro, sobre todo si pensamos en la sobrecarga de trabajo del poder judicial tanto federal como los locales y los comparamos con la falta de eficacia e impacto del trabajo legislativo en nuestro país.

Sexto, el Poder Judicial Federal requiere de un perfil profesional, para poder llevar a cabo sus funciones y las promociones dependen de capacitaciones, evaluaciones y revisiones constantes, a diferencia del Poder Legislativo que no se requiere tener estudios para poder ser diputado o senador o en el Poder Ejecutivo que solo por ser del contentillo del presidente se llega a obtener un puesto sin tener el perfil o la capacitación para hacerlo.

Séptimo, la Administración Pública implica mas que habilidades para ganar elecciones, habilidades profesionales que, lamentablemente, muchos de los que forman parte de la clase política no tienen, por lo que mas que pensar en austeridad deberíamos pensar en capacitar.

Y así podemos seguir haciendo una larga lista de porqué la Ley de Remuneraciones debe de ser revisada a profundidad, no solo el salario como un aspecto cuantitativo, sino en su aspecto cualitativo.

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