Dr. José de Jesús Reyes Ruiz
LA DEMOCRACIA PENDULAR EN LA AMERICA LATINA
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás
Resulta que lo que algunos han dado por llamar LA DEMOCRACIA PENDULAR, no aplica en algunos países, como es el caso del nuestro que después de un siglo de gobiernos de derecha tanto del PRI como los que gobernaron en la docena trágica del PAN finalmente se logró que la balanza se inclinara a la izquierda, y solo Dios sabe que pasara en el 2024.
Es claro para todos que un gobernante, por bueno, honesto, capaz y estadista que sea, se va a desgastar en cuanto a su popularidad después de ejercer el poder, porque es prácticamente imposible dar los resultados que sus gobernados esperan de él, ni mucho menos cumplir las promesas que hiciera para ser votado por los ciudadanos de un país determinado.
Esto es lo que vemos en Sudamérica y de donde tenemos que aprender para poder entender mejor lo que puede suceder en nuestro futuro en el corto plazo.
Y que quede claro que dejamos el tema de Centroamérica para otras reflexiones ya que en esta región del mundo muchas otras cosas influyen, por ejemplo la ausencia de una verdadera democracia, la influencia determinante de los Estados Unidos, la corrupción existente y la facilidad como fue el caso de Honduras, donde el Imperio y las elites permitan la realización de un Golpe de Estado para sacar del poder a quien va en contra de los intereses establecidos de las cúpulas – que no del pueblo – y claro situaciones como es el caso de Nicaragua donde aquellos que resultaron vencedores en este caso de la revolución sandinista, se han enquistado en el poder y no lo quieren soltar de forma alguna.
En Sudamérica para no irnos demasiado atrás, hace algunos lustros vimos como el péndulo de la democracia se inclinó a los gobiernos de izquierda que fueron llegando en forma entusiasta para intentar - en la medida de lo humanamente posible, y en contra de los señalamientos de instituciones internacionales como el BM y el FMI – Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional – cambiar las condiciones de sus países aparentemente abandonados de la mano de Dios.
Fue así como llego LULA al poder en Brasil, después de tres intentos – al mismo estilo que AMLO, la tercera es la vencida – o BACHELET en Chile, los KITSCHNERS en Argentina, MUJICA en URUGUAY EVO MORALES en Bolivia, o CORREA en el Ecuador, y ya no se diga CHAVEZ – MADURO en Venezuela, un CONO SUR claramente cargado hacia la izquierda progresista con la excepción de lugares como COLOMBIA donde se originan los estupefacientes que finalmente consume el Imperio y donde como en el caso de México, el imperio se resiste por múltiples razones – que no es el caso analizar – a dejarles ser como nos pasó a nuestro país durante tantas décadas.
Los logros están ahí para que cualquiera los pueda revisar, en los números de la CEPAL – Centro de Estudios Económicos para América Latina, con base en Washington, una organización seria y totalmente imparcial.
Los resultados en el Brasil de Lula sorprendieron al mundo y le lograron para su causa una especie de liderazgo internacional, la reducción de la pobreza de más de un 20%, de la inequidad en otro tanto y la estabilidad económica no frenaron a que muchos en las cúpulas de los poderes empresariales, aquellos que se vieron afectados por el cambio del orden de las cosas, lograrían con la ayuda de jueces corruptos; primero enjuiciar a la ex guerrillera de izquierda que se había quedado en el poder después de Lula, y posteriormente bloquear la posibilidad para que este personaje de talla internacional regresara al poder enjuiciándolo por la adquisición de un departamento – ya no se diga la casa blanca de Peña Nieto – que ni siquiera han podido probar fehacientemente que realmente pertenezca al exmandatario, pero eso fue suficiente para que la Suprema Corte de – IN - Justicia de aquel país metiera a la cárcel a Lula imposibilitándolo para contender en unas elecciones que tenía ganadas de antemano y posibilitar para que el personaje más conservador de entre los conservadores, un fascista reaccionario como Bolsonaro, fan de las dictaduras militares que terminaron con la vida de miles de brasileños, llegara al poder y encabezara la balanza de la democracia de los países latinoamericanos a la derecha más extrema que se haya visto desde la época de las dictaduras militares.
Fue así como el peronismo de Argentina que lideraba la viuda de Kitshner fue derrotada por el dueño de uno de los equipos de fut bol de Buenos Aires, fue así como Macri se hiso del poder y llevo a la bancarrota a un país que en otros tiempos fue – en tiempos de la post guerra – el granero del mundo con una solvencia económica sin precedentes.
Fue así como la derecha llego al poder en Chile con Sebastián Piñeira otro de los neoliberales sudamericanos que ya podemos ver hoy por hoy los resultados que está dándole a los chilenos con un cuasi regreso a los tiempos del inolvidable Pinochet, y que decir del Ecuador de Correa que logro resultados impensables al aplicar los modelos progresistas, y como olvidar su defensa de Snowden en su embajada en Londres, pero la sucesión en un personaje actualmente impresentable que se decía de izquierda LENIN MORENO, todo en aquel país se echó a perder y ahora vemos las consecuencias.
En Bolivia, nadie podía haber imaginado que un personaje indígena como EVO MORLES lograra derrotar a las elites económicas del Este boliviano con base en Santa Cruz, y pudiera vencer la gesta electoral y democrática, y mucho menos tener el éxito económico que ha convertido a aquel país después de la NACIONALIZACION DE LOS HIDROCARBUROS y otras materias primas – a la inversa de lo realizado en México por Peña Nieto con sus reformas estructurales – y convertir a ese país en el éxito que todos conocemos con un crecimiento sostenido ya por 3 lustros del orden del 5% mientras nosotros andamos sin lograr el 2% de las 3 décadas de neoliberalismo.
Claro que el poder desgasta y el poder absoluto no solo corrompe sino desgasta en forma absoluta, y fue el poder y claro la falta de oficio para crear escuela y sucesores que siguieran su camino, lo que hizo a este señor a cambiar toda la estructura constitucional – algunas veces legalmente y otras en formas absurdas e ilegales – para mantenerse en el poder que ahora pretende ocupar por cuarta ocasión.
Que sus formas en cambiar las reglas para poder contender resultan total y absolutamente grotescas, que existe claramente una falla de origen, sin lugar a dudas, pero que fue electo nuevamente con más del 10% de diferencia en los votos a su competidor mas cercano, donde el ofrece un recuento voto por voto – que ya quisiéramos haber tenido por estas latitudes en el 2006 – donde el garante del conteo sea su archienemiga la OEA – Organización de Estados Americanos, un organismo claramente de derecha, le muestra al mundo que nada tiene que ocultar, y fuera de sus fallas en contra de la ecología o su visión limitada al respecto, es innegable lo que ha hecho para reducir la pobreza y la inequidad en un país que estuvo siempre rezagado del progreso.
PERU es un caso que requiere un análisis por separado, la corrupción rampante que se da en aquellos rumbos – muy parecida a la nuestra – tal parece que es la herencia maldita de haber sido sede del virreinato – junto con el nuestro, el de la Nueva España – que solo nos dejó a unos y a los otros el lastre del abuso en todo lo que se refiere a los recursos que no son nuestros.
Y claro la enorme diferencia entre aquella nación y la nuestra es que los 6 líderes o presidente y expresidentes, han sido ensuciados y condenados por la justicia – que allá si existe – y se encuentran en la Cárcel o bajo estrictos juicios domiciliarios para definir los grados de corrupción y la responsabilidad que de esta tuvieron, por ello tendría que ser un caso analizado en forma independiente donde ninguno de los presidentes que se decían, se identificaban o se sentían como parte de una izquierda han podido mostrarse libres del cáncer más brutal que afecta a nuestras democracias, el cáncer de la corrupción.
De lo que no hay ya lugar a dudas es que en Latinoamérica se vive una nueva sociedad que no está dispuesta a permitir más abusos, lo vimos en Ecuador donde Lenin doblegado a los consejos del BM y del FMI y sus dictados neoliberales, aumento los precios de los energéticos con lo que logro la mayor revuelta del pueblo sobre todo de los indígenas que su país haya visto y que seguramente terminara con su gobiernos. Algo similar sucedió en CHILE donde Piñeira autorizo un incremento al precio del metro y el levantamiento que esto provoco - que fue descalificado por el mismo - incendio un país donde las únicas protestas previas habían sido por lograr la gratuidad de una educación media superior que los chilenos exigen sea de excelencia, la convulsión del pueblo seguramente también terminara con otro mandato de derecha y de corte neoliberal, eso mismo provoco la derrota de Macri frente a un peronista moderado como el candidato Fernández – que no es familiar de quien fue electa como vicepresidenta Cristina de Kitshner –
El caso de Uruguay donde la izquierda es de a deberás, frente a Nicaragua y Venezuela donde no lo es, merece toda una reflexión por separado.
Esta historia continuara…
