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La Nota Espe_culera
By Syres
La esperanza del perdón
Hace 3 años, para ser preciso en noviembre de 2016, el ahora Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador
(https://twitter.com/lopezobrador/status/804136575131074560) publicaba en su cuenta de twitter tras el nombramiento de MAR como Director de Fondo Nacional de Fomento al Turismo con desaire: “… Miguel Alonso Reyes quien endeudó a Zacatecas y se enriqueció de la noche a la mañana, fue nombrado ayer por EPN director de FONATUR”.
Enrique Peña Nieto a pesar de su campaña de “lo bueno no se cuenta, pero cuenta mucho” y el despilfarro de más de 57 mil millones de pesos en publicidad, es proporcionalmente escandalosa a los millones de pesos que dilapido Miguel Alonso del presupuesto estatal para su propia imagen, dejando a Zacatecas con un déficit de 112 mil millones de pesos al final de su administración. Aunque es sabido por todos la corrupción que distinguió la administración de peñista como la casa blanca de la gaviota; la casa de Malinalco de Luis Videgaray; los 43 desaparecidos de Ayotzinapa; el caso Odebrecht: el “Vamos bien” Rosario y su derivación en la Estafa Maestra; el socavón del Paso Exprés de la carretera México-Cuernavaca; el Gobierno Espía y la triangulación del dinero público y la alonsista que iniciaba con su pie izquierdo cuando remodelo la habitación Bellagio; se exhibió en las redes el avión de Pechard; Soledad Luevano denuncio ante la PGR las 24 empresas fantasmas para desviar recursos de obra pública con Mario Rodríguez; la centralización de la administración púbica; el enriquecimiento de su cuñado quien adquirió y fraccionó enormes terrenos en Guadalupe y la zona del Siglo XXI; la entrega de la obra del hoy Paseo Pedro Coronel a su sobrino quien por cierto la sub ejerció; el endeudamiento del Estado; y el enriquecimiento de su hermano quien se decía manejaba las contrataciones pública del Estado.
Eso me lleva a rememorar el costo que tuvo para el Estado y su consecuente endeudamiento el pago anticipado de la obra de Ciudad Administrativa, y todo para usar ese pretexto para contratar el primer empréstito del gobierno alonsista, bajo el “consentimiento” de Alejandro Tello, entonces Secretario de Finanzas del Estado cuya lealtad y apoyo le valió el premio de ser Senador del Estado a cambio de su trabajo ante la tesorería local. Especulo, que tal vez por esto, el Presidente de la República le recordó que si quería su apoyo -y recursos-, tendría que comenzar por descubrir ante las autoridades la corrupción de su antecesor, pero como dice el refrán “No hay ladrón sin encubridor” y pareciere que nuestro Gobernador tiene mucho interés en que los asuntos de MAR no sean comprobados y por ello, la esperanza del perdón, alientan al pillo y al ladrón, aunque le hayan inventado el cargo de Secretario adjunto del PRI para que sigan los compadrazgos.