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Adriana Bujdud Nassar
La imagen profesional desde el punto de vista del coaching.
¿Te has preguntado alguna vez que es lo que piensa la gente de ti? , ¿Qué imagen vas proyectando por ahí? ¿Qué es lo que deseas reflejar? ….
La mayoría de las personas no se toman el tiempo de analizar esta parte de su vida, no les llama, no les interesa simplemente, creen que por ser “auténticos” obtendrán de la sociedad lo mejor, todas sus bondades y reconocimiento. Pero permítame decirle que no es así de fácil. Cuando estamos muy seguros de nosotros , de nuestro intelecto, de nuestro saber, hablando de personas profesionistas, muchos dejan de lado el vestir correctamente, hasta incluso dejan de lado la higiene, y se enfrascan solo en su creencia de que “El hábito no hace al monje” , que la imagen profesional y física son irrelevantes y que no tiene que ver con su calidad como personas y profesionales.
Esto se trata de un binomio perfecto, en la imagen le llamamos el Ser y Parecer. La vestimenta que utilizamos para trabajar debe ser acorde con la profesión que ejercemos al igual que nuestro lenguaje corporal, por ejemplo, si soy mujer y mi profesión es la arquitectura y esta me demanda andar en campo en la obra, subir y bajar de andamios o estar bajo el sol mucho tiempo, no voy a vestir de manera ejecutiva ni con tacones, puedo usar la ropa adecuada como jeans, botas de trabajo, y el equipo obligatorio de protección, como casco, sin embargo, eso no debe hacer que se pierda la feminidad, la higiene y la buena apariencia.
No olvidemos que hay algo que se llama estilo personal y es la forma única de cada persona al vestir y comportarse. Conforme vamos madurando y creciendo como personas y en lo intelectual, caeremos en la cuenta de que debemos ir adaptándonos al medio laboral que nos rodea, y será necesario modificar nuestra apariencia, pero sin perder la esencia que nos caracteriza. Esta parte importante es la esencia, antes mencionada, es lo que nos vuelve diferentes a los demás. Es aquella particularidad que nos distingue de los demás. Ambos aspectos, la esencia y el estilo, no debemos dejarlos de lado y siempre respetarlos en el momento de vestir para emprender o hacer negocios. Nuestro lenguaje corporal grita lo que la boca calla, estemos atentos a nuestros movimientos faciales así como de nuestro cuerpo entero, pero eso, es otro tema.
Los valores, ética y educación hacen de nosotros lo que somos, damos la imagen de lo que realmente somos , por eso, cultivemos estos aspectos para provocar una percepción positiva y proactiva, no hablo de actuar, hablo de fomentar los buenos hábitos, ya que de estos depende la forma en que llevemos nuestra vida.
Otro punto sumamente importante dentro de nuestra imagen profesional es la Personalidad. Todos somos diferentes y todos tenemos una genética distinta que nos hace especiales los unos de los otros. Esta parte de nuestro ser es básica, ya que de la personalidad se desprenden nuestros gustos, características únicas, formas de actuar y de pensar, que aunado a los valores y educación, nos dan una forma específica de humanidad.
La imagen personal no es un tema de frivolidad como se tiene la idea, es un asunto de auto estima, de valorarse a sí mismos, de amor propio y de sentirse y verse bien. Nuestra imagen profesional debe inspirar confianza, agrado, seguridad, poder, alta capacidad y cercanía con la gente. Debemos generar buena voluntad en las personas y sobre todo cercanía y calidez.
Toma en cuenta entonces esta parte importante de nuestra vida profesional y personal. Recuerda estar bien por dentro alimentando tus mente, corazón y tu alma con asuntos positivos y de buena vibra, ya que eso se verá reflejado en tu exterior, y podrás brindar a la gente que te rodea positivismo puro.
Abrázate todos los días, agradece siempre la profesión que te da una vida buena y satisfactoria, que es la te permite ayudar y apoyar a los demás mediante ella.

Su amiga.
Adriana Bujdud Nassar