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LA NUEVA REFORMA EDUCATIVA

 Por: Arturo Nahle G.

El 26 de febrero del 2013 Peña Nieto publicó la Reforma Constitucional en materia Educativa, el 11 de septiembre de ese mismo año se publicaron las reformas a la Ley General de Educación, la Ley General del Servicio Profesional Docente y la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.

Desde entonces la disidencia del SNTE y Andrés Manuel López Obrador manifestaron su desacuerdo con esta reforma dizque estructural.

¿En que consistió la Reforma Educativa de Peña Nieto? En que el Estado ya no solo debe garantizar la educación sino también la calidad de la educación. En que el ingreso al servicio docente y la promoción a cargos de dirección y supervisión, deben llevarse a cabo mediante “Concursos de Oposición” que garanticen conocimientos y capacidades. En que ya no es el Sindicato sino la ley quien fija los criterios, términos y condiciones para el ingreso, promoción y permanencia en el servicio.

Para ello se creó el Sistema Nacional de Evaluación Educativa y la coordinación de dicho sistema quedó a cargo de un organismo autónomo denominado Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. A este Instituto le ha correspondido evaluar la calidad, desempeño y resultados del Sistema Educativo Nacional en preescolar, primaria, secundaria y media superior.

Para saber cuántas escuelas, maestros y alumnos hay en el país, también se creó el Sistema de Información y Gestión Educativa. Gracias a él por fin sabemos que en México el 83% de las escuelas son públicas, sabemos dónde y en qué condiciones están, ya sabemos que en ellas hay 2,066,073 docentes y 25,897,636 alumnos, entre muchos otros datos que antes no se conocían con exactitud.

Pues el pasado 9 de mayo los Senadores y Diputados de Morena, del PRI, PRD, PT, Partido Verde y Movimiento Ciudadano aprobaron la “Nueva Reforma Educativa” de López Obrador y en solo 5 días la aprobaron la mayoría de los Congresos locales.

¿En qué consiste la “Reforma Educativa de la 4T”? Por principio de cuentas el Estado ya no solo debe garantizar la educación básica sino también la superior. Se deja claro que la rectoría de la educación corresponde al Estado y además de obligatoria debe ser universal, inclusiva, pública, gratuita y laica; debe estar basada en el respeto a la dignidad de las personas; con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva; que tienda a desarrollar las libertades y la cultura de paz; y que promueva la honestidad y los valores.

Los maestros tendrán derecho de acceder a un sistema integral de formación, capacitación y actualización retroalimentado por “Evaluaciones Diagnósticas”.

Ya no habrá un Sistema Nacional de Evaluación sino un Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros. Para la admisión, promoción y reconocimiento de los docentes ya no habrá Concursos de Oposición sino “Procesos de Selección” donde los aspirantes concurrirán en igualdad de condiciones establecidos por la ley; estos procesos serán públicos, transparentes, equitativos e imparciales, PERO EN NINGÚN CASO AFECTARÁN LA PERMANENCIA DE LOS MAESTROS EN EL SERVICIO.

Desaparece el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y se crea un Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación que no será un organismo autónomo sino descentralizado. También se crea un Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Hay nuevos criterios que orientarán la educación, por ejemplo: el aprecio y respeto por la naturaleza; el combate a las desigualdades socioeconómicas, regionales y de género; se respaldará a estudiantes en vulnerabilidad social; en las comunidades indígenas se impartirá educación plurilingüe basada en el respeto y preservación del patrimonio histórico y cultural; será integral y educará para la vida, para que las personas desarrollen capacidades que les permitan alcanzar su bienestar; ya no será de calidad sino de excelencia.

¿Es una Contra Reforma? Sí porque desaparecen las evaluaciones punitivas que eran la esencia de la reforma de Peña Nieto.

¿Es una buena Reforma? Es mucho mejor que la anterior porque de manera expresa establece que se deberán reforzar las Normales y los planes y programas de estudio tendrán perspectiva de género y una orientación integral que incluirá el conocimiento de las ciencias y humanidades: la enseñanza de las matemáticas, la lecto-escritura, la historia, geografía, el civismo, la filosofía, la tecnología e innovación, las lenguas indígenas y extranjeras, la educación física, las artes (en especial la música), la promoción de estilos de vida saludables, la educación sexual y reproductiva y el cuidado al medio ambiente, entre otras.

Es mejor porque obliga a que los padres participen en el proceso educativo de sus hijos revisando su progreso y desempeño. En síntesis, no es una simple reforma laboral como la anterior sino una reforma de fondo a la Educación.