Mensaje a un gran amigo.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez.
Antes que nada, es mi deseo hacer un reconocimiento público a mi amigo, Armando Ávalos Arellano, ahora Magistrado en Retiro y ex – presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas. Es para mi un privilegio contar con su amistad, porque pocas personas como el, comprometidas con la labor jurisdiccional. Enhorabuena Armando por la labor tan importante que desarrollaste al frente del Tribunal en la Presidencia, así como tu trabajo ampliamente reconocido como Magistrado.
En el marco de su jubilación del Máximo Tribunal del Estado, me permito aprovechar este espacio para transcribir un mensaje que tuve la oportunidad de leer en un evento entre amigos, en honor al, entonces, todavía Magistrado Presidente:
No quiero iniciar estas palabras sin antes agradecer a los organizadores de este evento por permitirme dirigir este breve pero afectuoso mensaje al magistrado presidente licenciado Armando Ávalos Arellano. Por amigos entrañables como los organizadores es que se mantienen estos lazos de amistad entre todos los aquí presentes.
Es para mi un honor encontrarme hoy aquí frente a todos ustedes y, que sea precisamente nuestro amigo Armando, el motivo de esta sentida convivencia en su honor, porque mas allá de la investidura que ahora ostenta, es nuestro amigo y es esa amistad la que nos convoca hoy aquí. Por eso que debemos de aprovechar la oportunidad para reconocer su trayectoria, no solo dentro del poder judicial, puesto que para nadie es un secreto la labor que día con día, año tras año, juzgado tras juzgado, en sala o en pleno y como presidente del tribunal ha desempeñado en el poder judicial.
Si bien es importante la labor jurisdiccional que nuestro amigo ha desempeñado, también es importante reconocerle su trayectoria personal y académica porque siempre se ha destacado, por ser no solo un gran jurista, sino también por ser un excepcional ser humano hijo, hermano, esposo, padre y amigo.
Armando, pocas personas tan comprometidas como tu con la labor jurídica, pocos con el compromiso constante de actualización, estudio, dedicación, objetividad y esmero que te han caracterizado a lo largo de tu vida personal y profesional.
Los que ahora nos encontramos aquí, damos constancia de tu solidez y entereza como persona porque todas las características que mencioné te han llevado a afianzar amistades sólidas que no dudo que te acompañen a lo largo de la vida.
Esta sencilla pero emotiva reunión fraterna es una pequeña muestra de lo que has cultivado a lo largo de tu vida, los aquí presentes te expresamos no solo nuestra admiración, sino nuestro respeto y aprecio a título personal, mas allá de lo que en lo profesional puedas representar, porque, independientemente del espacio en el que ahora te encuentras, siempre nos has permitido acercarnos a ti como persona, como amigo, como hermano, sin que ello te reste objetividad en tu profesión, pocos como tu pueden separar lo personal de lo profesional.
Estas líneas, que no pretendo alargar mas, sirvan para agradecerte por tu amistad a lo largo de estos años, así como para motivarte a no dejar de ser la persona que eres hasta ahora, y que sigas adelante con tus proyectos, porque tienes mucho que ofrecer tanto en lo personal como en lo profesional.
El Derecho es una carrera noble que escogiste para dedicarte a ella al 100 % en lo profesional, como abogado, como profesional del derecho, ciclos se cierran y otros se abren, por lo que no nos cabe la menor duda que tienes aún mucho que dar en el terreno jurídico.
No me resta mas que ratificar, en nombre de todos los aquí presentes, nuestro reconocimiento para tu persona, Lic. Armando Ávalos Arellano.
Estas palabras se pronunciaron en el Municipio de Jerez, y es el sentir de muchos compañeros del ámbito jurídico, no solo por la amistad que nos une, sino por la nobleza de persona y funcionario judicial que fue a lo largo de su trayectoria en el poder judicial. Esperemos que quien ahora ocupa esa silla de continuidad, no solo al trabajo que se realiza en el Máximo tribunal, sino que no permita que se pierda la autonomía del Poder Judicial que tanto trabajo ha costado construir.
