Nota Espe_culera
Por Syres
PIMPON
Con un temerario “no estamos de acuerdo”, Alejandro Tello Cristerna, Gobernador del Estado “defendió” su postura frente a la disposición del gobierno Federal de administrar los recursos del Fondo Minero, esto, en la sede de la inauguración de la XXXIII Convención Internacional de Minería en las paradisiacas playas de Acapulco.
Y aunque esta gallardía fue solo frente a medios de comunicación y no frente a Andrés Manuel López Obrador, su reclamo se centró en la petición de que la Presidencia le “garantice” a los estados mineros como zacatecas, que esos recursos, nos lleguen en obra pública, hidráulica o educación.
Mientras nuestro Gobernador se envalentonaba -o actuaba para parecerlo- a nivel nacional, la realidad, es que este arrojo no lo ha demostrado en lo local. Ni frente a la ciudadanía y menos ante los caprichos de su señora esposa, quien se ha distinguido por sus excentricidades, viajes, cirugías y gastos, -que por cierto- no aclaró ante el Instituto Zacatecano de Transparencia y Acceso a la Información Pública ni ante la Contraloría.
El más reciente de los gastos innecesarios hechos a nombre del DIF estatal son los adornos navideños, honorarios al Circo Ataide, inflables y trivialidades para adornar el lago del parque La Encantada, y créame, mientras a la gente de escasos recursos le niegan una despensa, la cifra de estas banalidades supera algunos millones de pesos.
Tal vez por eso, para mi no sea convincente nuestro gobernador, pues mientras en otros escenarios alza la voz para inconformarse, en su propia casa no ha tenido la gallardía suficiente para mantener alejada a su familia política del poder y los recursos públicos. Y aunque la lista es extensa, simplemente en el DIF están contratados los primos, primas del gobernador y los medios hermanos de la Presidenta Honorífica, quienes no solo invaden los pasillos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia zacatecana, también han sabido posicionarse en la Jefatura del Gobernador y últimamente, en la Coordinación Administrativa del propio DIF, en pocas palabras, el gobernador ha consentido la contratación de su linaje político en su gobierno diferente, y tal vez por eso, el Gobierno Federal ignore sus peticiones.
Ante esa lógica, comprendo el por qué la primera dama le guarde tan poco respeto al mandatario y por eso prefiera embromar sus presentaciones llevando a un Alejandro Tello de cartón, quien sumiso y sonriente colabora “sacando” boletos para rifar bicicletas en los municipios del Estado. Si, leyó usted bien, un Alejandro Tello como Pimpon, muy guapo y de cartón, que se lava sus manitas ante la federación con agua y con jabón, y frente al nepotismo, la contratación de familiares, amigos y el desvió de recursos públicos “ni llora, ni hace así”.
