ELECCIONES FEDERALES Y SUS ESCALAS EN LO LOCAL
Por: Isadora Santivañez Ríos
Se viene uno de los momentos más esperados del año para toda la esfera política del país, las próximas elecciones a la Presidencia de la República, suman también un considerable número de votos por parte de las figuras políticas locales, que en esta contienda buscarán ocupar un espacio dentro de la esfera pública de sus municipios, estados o distritos.
Las piezas se acomodan y los escenarios se configuran en la medida que pasan los días, dejando una clara evidencia de que lo federal arrastrará en gran medida la percepción del ciudadano respecto a la designación de su voto y confianza.
No cabe duda, de que cuando las elecciones escalan a lo federal, las condiciones para los candidatos locales mejoran o se perjudican, debido a que el recurso que llega para posicionarlos puede aumentar en gran medida, las condiciones de quehacer político y de operación se movilizan de manera más sencilla y los astros se alinean en una escalada de respaldo en un país en donde el voto diferenciado aún no alcanza a ser una constante.
No olvidemos que en el último proceso federal de renovación de Presidencia de la República, la sacudida del actual partido en el gobierno fue explosiva y la figura de Andrés Manuel ayudó a muchísimos actores políticos locales a obtener el triunfo sin siquiera desgastarse en su campaña política, el triunfo fue avasallador y esto se debió en gran medida al arrastre de la figura del actual Presidente de la República.
Una gran número de mexicanos acudieron a las urnas para asegurarse de que la mayor cantidad de boletas se tacharan a favor de Morena, y con ello, los ciudadanos llevaron a la victoria a Andrés Manuel López Obrador y a varios candidatos que lo acompañaron durante ese proceso federal.
Con más del 50% de votos a su favor, en contra de los porcentajes que obtuvieron Ricardo Anaya del PAN y José Antonio Meade del PRI, la figura del actual Presidente de la República se consolidó como la más aceptada y respaldada del país.
El ánimo de triunfo desbordó a todos sus seguidores que le día de hoy siguen con la esperanza de que el efecto se repita con Claudia Sheinbaum, quien sin duda alguna cuenta con el respaldo de todas las estructuras de Morena que llevaron a Andrés Manuel a la Presidencia de la República.
Sin embargo, la personalidad de Claudia no es tan aceptada como la de su mesías, su gran problema como candidata es que no logra penetrar en el ánimo de la gente.
La realidad es que Claudia se encuentra frente a un gran reto, que es mantener los niveles de aceptación de su antecesor, y con ello seguir construyendo un proyecto político que se concreta en la consolidación de un partido político.
Desde una óptica personal, la caída en cuando a aceptación de Claudia será inmediata y los hilos los debería seguir tejiendo Andrés Manuel, sin embargo, desde una óptica de género y feminismo, lo peor que podría pasarle a ella como candidata o posible Presidenta de la República será retroceder en las luchas alcanzadas por parte de las mujeres y cederle el ejercicio de su poder a un hombre.
Como bien dicen, todo lo que sube, tiene que caer, y Andrés Manuel es lo único que mantiene al Partido Morena en la cumbre, ya que la mayoría de sus adeptos han resultado una verdadera decepción para la ciudadanía. Y eso, al final de cuentas terminará dándole una sacudida tremenda al partido en el poder.