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El culto a la personalidad por encima del respeto a la ley

Por: Claudia Anaya Mota

La transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales en cualquier democracia moderna, ya que constituyen las bases para prevenir el abuso de poder, aunado al estricto respeto de la Ley de todos quienes ocupamos un cargo de elección popular y que juramos ante la nación, cumplir y hacer cumplir.
La Constitución nos obliga a las y los representantes populares a presentar un informe anual, estableciendo los mecanismos, las formas de hacerlo, los montos de gasto que podemos emplear y ante qué autoridad debemos reportar, pero el pasado domingo, fuimos testigos de un evento cuya esencia fue el culto a la personalidad, disfrazado de “informe” sobre los cien primeros días de la administración federal.
Este evento fue transmitido por medios tradicionales y redes sociales; las imágenes mostraron un Zócalo capitalino repleto, adornado con banderas festivas que ensalzaban al morenismo y su presencia en el país.
Estas imágenes nos llevan a reflexionar: ¿Cuánto costó el traslado a la capital de miles de personas provenientes de diferentes estados del país? ¿Cuál fue el monto erogado en comida y hospedaje para cada contingente? ¿Cuánto cobraron los artistas por amenizar el evento? ¿Cuánto costó la renta de miles de sillas? Y lo más importante, ¿quién o quiénes financiaron esto? ¿Se usaron recursos públicos o privados? y ¿A cambio de qué?
Es, por decir lo menos, lamentable, que desde la Presidencia se imite a su predecesor, quien mostró un desprecio hacia las leyes y los límites que estas establecen. Se continúa con una estrategia narrativa que sostiene que todo está bien y que mejoraremos. Sin embargo, lo cierto es que en estos cien días no ha habido avances significativos en áreas como seguridad, empleo y salud; al menos en Zacatecas, no.
En materia de seguridad, nuestras carreteras ya no garantizan que podamos llegar a nuestro destino a tiempo. Si no son los baches que nos obligan a reducir la velocidad y nos convierten en presa de asaltantes, enfrentamos bloqueos carreteros perpetrados por el crimen organizado. Nuestros paisanos que regresaron durante las fiestas decembrinas para convivir con sus familias fueron despojados a mano armada y con violencia de sus vehículos.
Al finalizar 2024, se registró una caída en el número de empleos generados a nivel nacional. La Presidenta explicó que esto se debió a la finalización de grandes obras de infraestructura, lo que llevó a prescindir de miles de empleados. Sin embargo, en Zacatecas no hay ninguna obra prioritaria del gobierno federal y, aun así, fuimos el tercer estado con mayor número de desempleados.
En cuanto a salud, todos hemos experimentado o padecido la falta de mantenimiento en la infraestructura hospitalaria, lo que impide el traslado adecuado de enfermos en camillas o personas en sillas de ruedas debido a elevadores inoperantes. Más grave aún es la escasez de especialistas que han renunciado ante las carencias en instrumentos diagnósticos o medicamentos en los hospitales.
Lo que no ha cambiado en estos primeros cien días del segundo piso de la cuarta deformación es que usted y yo seguimos siendo víctimas de su mala administración y decisiones que, lejos de fortalecer nuestros derechos para vivir en un país garante de seguridad, salud y estabilidad económica, representan únicamente incertidumbre hacia el futuro.
Las ilusiones planteadas por la primera mandataria del país son muy atractivas; sin embargo, la realidad es que el país se ha quedado sin recursos. Esto se evidencia en el déficit del 6% al cierre del año pasado y se espera de manera optimista, que este año no supere el 4%. ¡A seguir adelante con lo que hay!

Senadora de la República