Escribí mis labios
en la vertical de tu espalda
y tus poros
renacieron
en las yemas
de mis dedos.
Eres mi polo opuesto
Brújula
Campo magnético
donde habitan
montañas
dobleces
y fosas abisales
de mi cuerpo.
Eres estación
y ruta:
asombro del camino
orgasmo de madrugada
Línea última
en la página
de mi itinerario.
Me evangelizas.