Terminar con la pandemia por Decreto.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez
Como si e tratara, simplemente, de elaborar un decreto gubernamental, las autoridades en México pretenden que la pandemia de COVID – 19 se termine, pase lo que pase, el 31 de mayo, para que todo México vuelva a sus actividades “normales” el día 1 de junio.
Todos los niveles de gobierno pretenden acatar a raja tabla esta disposición, la pregunta es ¿a qué costo?
México se encuentra en una disyuntiva, en la que probablemente no se encontraban muchos de los países europeos, dada su estabilidad económica, o lo reducido de su población. Nos encontramos en un punto en el que el Estado tiene que decidir qué es más importante, si la salud o la economía.
En esa tesitura, nuestro país, parece estar privilegiando más la economía que lo que hace a la salud. Para nadie resulta extraño percatarnos de que la población en México esta sufriendo gravemente las afectaciones de la pandemia, y no por el colapso de los servicios médicos, sino por el alto parcial de la economía; la gente que permanece en su casa ha dejado de consumir bienes que, antes de la pandemia, eran considerados como parte esencial en la vida de las personas, ahora se ha demostrado que la gente puede vivir con menos, dentro de su hogar.
Pero esa no es la discusión, el punto medular radica en que la economía del país esta sufriendo y mucha gente, cuyo sustento dependía de salir o no a trabajar, ahora se encuentra en situación de precariedad por la falta de personas en las calles, es por ello que el Estado esta contemplando la posibilidad de que la cuarentena se levante, si o si, el 31 de mayo, con los riesgos que ellos conlleva.
Es necesario ser empaticos, claro está, con la población en situación de necesidad económica, porque ellos necesitan que la vida vuelva a tomar un ritmo de regularidad que les permita tener sustento diario, pero también es necesario que se ponga en una balanza lo que se estaría poniendo en riesgo.
El caso de Zacatecas puede servir para ejemplificar la situación, no porque el mundo gire en torno a nuestro estado, sino porque la realidad que vivimos, probablemente no es la realidad del resto del país pero si será la que nos tocará vivir en caso de que se levante la cuarentena sin la valoración adecuada.
Como muestra, podemos señalar que, en estos momentos, el municipio de Jerez, tiene una tasa de mortalidad del virus muy elevada, así como un alto índice de contagios que, de acuerdo a la manera en la que ha evolucionado el virus en otros lugares, no sería extraño que el número de contagiados se elevara.
Ahora bien, ese municipio se caracteríza por el alto flujo población a la ciudad de Zacatecas, algunos por trabajo, otros tantos por estudio, muchos de ellos a la UAZ.
La gran mayoría de los jóvenes jerezanos se desplazan diario utilizando camiones para trasladarse a la capital así como transporte local que puede ser ruta, taxi o alguna plataforma, tienen constante contacto con muchas personas de varios municipios y comunidades vecinas a lo largo de su trayecto.
Como no residen permanentemente en la capital, regresarán a su municipio por la noche, lo más seguro es que desayunen, coman e incluso cenen en algún establecimiento local ya sea fijo o ambulante, junto con mucha gente que hace uso de todos esos servicios, no pretendo ser discriminatorio, mucho menos con la gente de mi municipio, la pregunta va, mas bien, en el sentido de preguntar a nuestras autoridades, que estan haciendo para evitar que a lo largo de todo ese trayecto y estancia de la población de toda la Entidad y otros Estados vecinos, se mantengan las normas de sana distancia y salud para evitar que se disperse el contagio.
Porque no son solo los alumnos de Jerez, sino de todo el Estado los que estarán interactuando en los camiones, en los puestos o espacios de comida o de fotocopiado, en los salones, en la calle, en todos lados habrá mucha más población que simplificará la propagación de la enfermedad.
En ese escenario, toda la población estaría en riesgo, inclusive estaríamos poniendo en riesgo a muchos municipios que no han presentado contagios, porque el flujo, por ejemplo, de estudiantes y el contacto con más estudiantes de otros municipios en los que si se estan presentando contagios, y su regreso a casa, facilitaría la llegada del virus a lugares a los que hoy no ha llegado.
Ante un escenario así, en el que la gran cantidad de contagios se concentran en la capital y la zona conurvada, así como en el municipio de Jerez, regresar a las actividades cotidianas, traer a los estudiantes universitarios desde sus municipios, en donde no ha habido contagios, a terminar un semestre, todo parece indicar que solo por el afán de llevar a cabo un proceso electoral, pareciera una medida muy poco meditada, después de todo, los maestros han estado dando seguimiento a sus actividades por vía electrónica, si no fuera por las elecciones, entonces ¿para qué regresar? Ningún proceso electoral vale la pena el riesgo sanitario.
La situación económica de muchas personas puede resolverse utilizando otros mecanismos del Estado, que a la larga pueden ser costosos, pero para eso tienen asesores en materia de políticas públicas que les permitirán tomar decisiones adecuadas en materia económica. Porque, al menos en Zacatecas, el riesgo sanitario sería mayor, porque implicaría dispersar la pandemia y poner en riesgo a más población.
