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EL SEGUNDO INFORME DE AMLO
Por: Arturo Nahle García
Ayer el Presidente López Obrador presentó su Segundo Informe de Gobierno, inició asegurando que la crisis de México la originó una peste ¿el Coronavirus? no, la peste de la corrupción. Dijo que no permitir la corrupción y hacer un gobierno austero ha permitido ahorrar 560 mil millones de pesos, pero que todavía falta desterrar por completo el bandidaje oficial. En eso consiste su famosa cuarta transformación, en moralizar.
Y la palabra crisis se repitió, dijo que estamos enfrentando dos crisis al mismo tiempo, la sanitaria y la económica, pero que vamos saliendo adelante gracias a que en el peor momento contamos con el mejor gobierno.
Respecto a la crisis sanitaria explicó que recibió 401 hospitales abandonados, saqueados o a medio construir y con un déficit de más de 200 mil profesionales de la medicina; pero que ya reconvirtió 969 hospitales, ya instaló más de 32 mil camas, más de 10 mil con ventiladores y se han contratado 47 mil médicos, enfermeras y otros trabajadores.
Dijo que la pandemia no es un asunto político, pues no, pero vaya que la han politizado, todos los contagios y los decesos sus adversarios se los cuelgan a él y a López Gatell.
Luego se contradijo, afirmó que la crisis económica ha sido generada por la pandemia, ¿pues no que por la corrupción?, en fin, yo estoy de acuerdo con esta segunda aseveración, la crisis económica de México y el mundo la ha generado la pandemia; y dijo que la estamos enfrentando con una fórmula distinta, ya no se da prioridad a las grandes empresas y a los bancos, ahora se rescata al pueblo con apoyos y créditos directos, aunque le reprochen el no haber emprendido un rescate económico elitista.
Destacó que las remesas han crecido un 10%, que la pandemia no ha desembocado en hambruna ni en asaltos, que ya pasó lo peor, que vamos para arriba porque se están recuperando los empleos perdidos, que se está regresando a la normalidad productiva y estamos empezando a crecer.
Destacó también que el peso se apreció, que el petróleo de cero pasó a 40 dólares por barril, que el consumo aumentó 9.5%, que la recaudación y la inversión extranjera directa se han mantenido, que no hemos contratado deuda externa adicional y que la caída de nuestra economía fue menor que en Italia, España, Francia y Reino Unido.
Presumió que sacó adelante el nuevo TLC, que Trump lo trató en Washington con respeto y que la refinería, el aeropuerto y el tren Maya van viento en popa; es más, que ya cumplió 95 de los 100 compromisos adquiridos hace dos años.
En un gesto inédito agradeció a los empresarios por no despedir trabajadores, por pagar sus contribuciones, por incrementar el salario mínimo y por aportar más para las pensiones. Resaltó la solidaridad de hospitales privados y las televisoras.
Casi al final abordó el otro tema que lo trae en jaque, la inseguridad, al respecto dijo que con excepción de los homicidios y las extorsiones, casi todos los delitos han disminuido, que en su gobierno se respetan los derechos humanos y ya no hay funcionarios como García Luna.
Y para variar cerró con una “cacayaca” a sus críticos, dijo que desde Madero nunca un Presidente había sido tan atacado, es cierto, probablemente porque en la época de Madero no había benditas Redes Sociales, dijo que esos ataques son de los conservadores enojados porque perdieron privilegios.
Un gobernante no debe transmitir a su pueblo desazón y pesadumbre, al contrario, debe transmitir optimismo, confianza y seguridad, pues eso es lo que intentó ayer el Presidente, no sé si lo logró.