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Divagaciones de la Manzana

Hacia abajo
Martha Chapa

Ahora tengo muy presente lo que nos dijera un maestro cuando estudiábamos la preparatoria, en el sentido de que pese a la ineptitud y corrupción de nuestros políticos de cada sexenio, el país era tan generoso que se recuperaba y seguía dando frutos permanentemente.
Sin embargo, conforme pasan los años tengo la certeza de que nuestro patrimonio nacional se ha ido achicando y no sólo porque somos más, dado el aumento incesante de la población, sino porque seguimos sumidos en gobiernos mediocres.
Todo me lleva igualmente a nuestros días, donde hemos comprobado a dos años de gobierno del presidente López Obrador, que se mantiene en la opacidad, los errores, la desorganización e ineptitudes.
Analistas, intelectuales y periodistas de la mayoría de los medios de comunicación, impresos o electrónicos, han dado cuenta puntual de las tan erráticas decisiones y desatinos del propio presidente y su gabinete.
Ahora, con el informe que ha dado la Auditoría Superior de la Federación (ASF) respecto a su gestión, se ahondan y subrayan todavía más las desviaciones y omisiones institucionales, para desembocar lamentablemente en la decepción, el desencanto y el rechazo a la llamada 4T, cada vez más fallida. Y en contrapartida a la esperanza de cambio que se despertó en las pasadas elecciones presidenciales pasadas.
Hoy, los datos resultantes de las auditorías practicadas por la ASF son fehacientes y marcan retrocesos y contradicen el cumplimiento de la lucha contra la pobreza y las promesas de reducirla, pues según el reciente Censo de Población y Vivienda del INEGI, registró índices crecientes y alarmantes de los pobres en México.
Lo mismo ocurre en el caso de la transparencia, tan propagada cómo una política central de gobierno, que se derrumba al enterarnos de cuentas pendientes por 67 mil millones de pesos, que implican despilfarros, falta de reglamentos, omisión de licitaciones o padrones duplicados, todo un desastre debido a la desorganización administrativa, y financiera prevalecientes.
Entre las Secretarías cuestionadas, por sus resultados negativos, se menciona a la Secretaría del Trabajo, la de Comunicaciones y Transportes, la de la Función Pública, de Bienestar y de Salud, que son señales más que representativas del desbarajuste gubernativo. Ya tendrán un espacio para aclarar o corregir esas múltiples y graves inconsistencias, pero por más que traten de subsanarlas quedarán evidencias inconfundibles de la pésima gestión gubernamental.
Una información qué de seguro será aprovechada por la ciudadanía, ante las elecciones intermedias que se avecinan, en unos meses, para que su voto se dilucide, adquiera fuerza y cumpla su función más plena, es decir, la de refrendar o reprobar y castigar para que se reencauce el destino de la Nación, se disminuyan las fallas o bien se alcancen las metas fijadas, se vigorice la democracia, mejore la economía, haya seguridad, y se fortalezca la República y fomente la unidad nacional, a fin de suprimir un centralismo autoritario, iluminista, mesiánico y turbio, como el que parece trazar hoy el mapa nacional.

Página web:
http://www.marthachapa.mx