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Divagaciones de la Manzana
No nos detendrán
Martha Chapa
Regreso al tema del Día Internacional de la Mujer para exaltar la inteligencia social, creatividad, ingenio e inventiva que tanto nos emocionó y convenció cuando miles de mujeres se concentraron en el Zócalo de la Ciudad de México, y cuyo gran brillo resaltó frente al desatino, insensibilidad, tozudez y desprecio a nosotras, por parte del presidente López Obrador y su partido, reduciéndonos a títeres de intereses ajenos como si fuéramos tontas, ignorantes y manipulables
Empezaré por subrayar que me deslumbró la respuesta política al muro de contención que el gobierno decidió erigir frente a Palacio Nacional, lleno de miedo y cobardía, donde las mujeres inscribieron nombres de mujeres desaparecidas o asesinadas, restregándole al supuesto gobernante su extravío, torpeza y limitaciones para entender y detener la violencia rampante contra nosotras y su expresión más execrable, que es el feminicidio.
Al igual, para que no fingiera más y suprimiera su sordera y ceguera persistentes, fueron a escribirle en letra de molde gigantesca y con proclamas en unísono estruendoso, sus demandas ya inaplazables. Por si algo faltara, se proyectaron en la fachada de su residencia oficial, consignas con pocas y contundentes palabras, entre las que rescato sobre todo una: México feminicida. Por igual, otras dirigidas contra el acosador que pretende López Obrador que se convierta en gobernador, sí a Salgado Macedonio, quien finalmente fue ratificado en una espuria y truculenta decisión partidista como candidato en Guerrero, dándole la espalda hasta las propias mujeres de Morena.
Me encantó oír ese anuncio ya tan popular en nuestras calles de carros con sonido para la compra de fierro, que fue sustituido con frases del movimiento feminista y sus denuncias por el acoso y agresión sexual, así como la discriminación social que sufrimos día a día. Qué decir de las certeras pancartas de producción doméstica qué mostraban demandas y exigencias para que se establezcan políticas públicas junto al compromiso de su cumplimiento, además de criticar la desaparición de muchos apoyos que trabajosamente se habían conseguido en años recientes, lo mismo por lo que toca a las guarderías infantiles que a los refugios vinculados sobre todo para mujeres que son víctimas de la violencia intrafamiliar.
Frente a esa destreza, valentía y lúcido testimonio en pensamiento y acción de las mujeres, el gobierno de López Obrador reaccionó una vez más, pésima y ridículamente, ahora hasta con un minimitin artificial de un grupito de sus empleadas que fueron vergonzosamente a elogiarlo, peor aún, en lugar de que él lo hiciera con ellas.
Así también, en lugar de anunciar un cambio trascendente en su gobierno y la instauración de políticas públicas a partir de un diálogo abierto y franco con las mujeres, optó por manipular los hechos y criminalizarlas en los medios de comunicación mediante la exacerbación de algunas expresiones violentas de unas cuantas, que si bien forman parte de todo un movimiento social, no son justificables aunque explicables por la insoportable escalada del crimen, injusticias, impunidad y desatención a nuestras causas legítimas .
Les queda a ellos solo la patética figura o imagen de un toro simbolizando ese machismo ciego, feroz y destructivo que embiste a quien se le pone frente, máxime si se trata de mujeres, ratificando la obtusa, conservadora y errática conducta gubernamental que sólo podremos detener con nuestro voto en junio próximo, contra quienes se han empeñado en negarnos, desprotegernos y reprimirnos.
Queda y sigue entonces nuestra energía, lucidez, inventiva y carácter imparables que inaugurarán nuevos y mejores tiempos para nuestro desarrollo integral con instituciones perdurables y eficaces que nos atiendan y respondan, lo mismo en el ámbito judicial, educativo, cultural, laboral, jurídico, que en general en materia socioeconómica y política, con perspectiva de género.
Y quedó muy claro que: !No pararemos y no nos detendrá nada ni nadie!