El abandono de la infancia
Por: Claudia Anaya Mota
Cada vez es más común leer en las noticias las palabras “niño asesinado” o “niña asesinada”, o bien, “detuvieron a fulano de tal, homicida de la niña desaparecida” y en otros casos, encontrarse en la red con el hashtag #JusticiaPara…
Todas estas expresiones ponen de manifiesto un fenómeno que ha llegado a tal grado, que resulta inconcebible que nos acostumbremos: la violencia que está siendo ejercida en contra de nuestros infantes.
De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020 que realizó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), residen en nuestro país 31.8 millones de nin~as y nin~os de 0 a 14 an~os de edad, que en te´rminos relativos representan 25.3% de la poblacio´n total.
De acuerdo con la Red por los Derechos por la Infancia de México (Redim), en los últimos años se ha venido incrementando la violencia armada, datos que se confirman si se consulta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que registra la muerte 595 personas de 0 a 17 años (153 mujercitas y 442 hombrecitos).
Los infantes y adolescentes no solo enfrentan el riesgo de ser asesinados, sino que también corren el riesgo de ser reclutados por los grupos delincuenciales, sobre todo, en lugares donde la impunidad y la violencia se recrudece.
El SESNSP tiene información de que desde 1964 a la fecha, han desaparecido o no han sido localizados 82,328 niñas, niños y adolescentes y de ellos, 6,378 siguen sin ser localizados hasta abril de 2022.
Resulta inquietante que en este sexenio, van 19,445 menores reportados como no localizados o desaparecidos y de ellos, 5,102 siguen como desaparecidos, una cifra mucho mayor en comparación con los sexenios de 2006 o 2012, donde el total sumó 2,300 y 6,100 desapariciones, respectivamente.
Redim ha realizado un seguimiento muy puntual de este fenómeno. Preocupa que la violencia que es una constante en las niñas. Entre enero y marzo de este año, fueron asesinadas 29 pequeñas, 12 vidas más en comparación con 2021. Cabe señalar que estas muertes se ejecutan en lugares que carecen de servicios públicos, hacinamiento y desempleo, factores a tomar en cuenta para construir políticas públicas de prevención y protección, si tuviesen la intención, por supuesto.
A esto se suma que solo en lo que va 2022 se han atendido en hospitales 2,736 personas de 0 a 17 años por violencia familiar, y el 87.5% de los casos corresponden a mujeres (2,393). También han sido atendidas 1,531 mujeres menores de edad por violencia sexual (92.8% de las víctimas); y 639 por violencia física.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación (CONEVAL) en 2020, más de la mitad de niñas, niños y adolescentes vivían en situación de pobreza, una cuarta parte de ellas y ellos presentaba carencias por acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, y uno de cada 10 presentaba rezago educativo. Es evidente que las becas que se otorgan, no llegan a quienes más lo necesitan.
¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno Federal para este fenómeno? Ninguna acción. Por el contrario, ha tomado la decisión de hacer recortes presupuestales a programas o bien, desaparecido instituciones que han dejado en total abandono a los menores más vulnerables, como los comedores comunitarios, las estancias infantiles o las escuelas de tiempo completo, dejando en manos de los gobiernos locales esta responsabilidad con recursos ya de por sí, limitados y dejando en el abandono total a todos los menores de edad, que se quedan sin un futuro y sin la posibilidad de construirse uno ellos mismos.
*Senadora de la República.



