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¿Qué está pasando con nuestras pensiones mexicanas?
“Porque merecemos vivir una vejez digna, con el trabajo devengado”

Mtra. Bennelly J. Hernández Ruedas.

Alguna vez te has puesto a pensar sobre el futuro. Pero no ese futuro inmediato, en el que planeamos hacer un viaje, visitar algún amigo que se encuentra lejano; sino más allá, al que todos en algún momento vamos a llegar y que, aspiramos, sea en las mejores condiciones, la vejez.
Y es que, haciendo una reflexión a conciencia, somos muchas las personas que dedicamos nuestra vida al trabajo, que nos esforzamos y cumplimos con las obligaciones que conlleva, para en algún momento de nuestra vida poder gozar de una pensión o jubilación digna.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando llega este momento cúspide del ámbito laboral y te dicen que, esa dedicación y esfuerzo de los últimos 30 años, se verá deteriorado por los cambios administrativos que han surgido en la Ley?.
Lamentablemente, esto ha estado ocurriendo desde el año 2016, cuando se aprobó la reforma en materia de Desindexación del Salario Mínimo. Con la modificación a la fracción VI del apartado A del artículo 123, se estableció que el salario mínimo dejaría de ser la referencia como índice, unidad, base y medida, para fines ajenos a su naturaleza; creando la Unidad de Medida y Actualización (UMA) en el artículo Tercero Transitorio, para fungir, a partir de esa fecha, como el sistema para determinar la cuantía de las obligaciones y supuestos previstos en las Leyes Federales y Entidades Federativas.
Pero, puntualicemos, la UMA tenía como objetivo la actualización de obligaciones; como por ejemplo los créditos de vivienda, de los que se argumentó en su momento que, si se aumentaba el salario mínimo, afectaría a las y los trabajadores porque los pagos se incrementarían, al estar asociados al valor de esta variable.
En el caso de los derechos adquiridos laboralmente como son las jubilaciones y jensiones, esta medida no tendría que aplicar, considerando que en la contratación laboral, se estableció por cotización la unidad de Salario Mínimo. Sin embargo, esto no se ha respetado en los últimos seis años, resultando miles de mexicanos perjudicados.
Pero, ¿porqué está afectando el cambio de Salario Mínimo a UMA´s?, bueno, hay que recordar que en el 2016 cuando se aprueba la creación de esta nueva medida, igualaba el valor del salario mínimo, correspondiente a 73.04 pesos.
Actualmente, la UMA tiene un valor de 96.22 pesos, mientras que el Salario Mínimo se encuentra en 172.87 pesos. Es decir que, la UMA ha presentado un crecimiento menor del 32 por ciento, equivalente a 23 pesos; cuando el Salario Mínimo, dejó de hacerle honor a su nombre e incrementó un 136 por ciento, que monetariamente son 146 pesos más.
¿Ahora lo perciben? Resulta alarmante lo que está ocurriendo en este tema tan sensible como son las pensiones y jubilaciones, por el impacto negativo que está teniendo en las cotizaciones de miles de trabajadores, en su mayoría adultos mayores o trabajadores que tuvieron alguna circunstancia en cuestiones de salud o de riesgo laboral, los cuales fueron pensionados; al estar cobrando menos de lo que realmente merecen.
Hay que tener claro que la reforma no generó garantías para incluir derechos, sino obligaciones de los gobernados, con el objeto de favorecerlos en materia de un impacto menor al momento de pagar o cumplir con créditos, multas u otras obligaciones; lo que reitera que en ningún momento se dice que fue para el cálculo de pensiones y jubilaciones.
En este tenor, es de sumo interés hacer conciencia de este tema, las repercusiones que está teniendo y lo preocupante que puede ser a futuro, porque como lo expresé al iniciar estas líneas, la vejez es un camino que muchos esperamos tener el privilegio de recorrer, pero de la forma más digna; por ello, hay que involucrarnos.
Esta semana tuve la oportunidad de organizar, en colaboración con el Movimiento Nacional de Pensionados, el Foro “El Impacto de la UMA en las Pensiones Mexicanas” en la Cámara de Diputados.
Fue muy interesante escuchar de viva voz a representantes de diversas organizaciones de pensionados y jubilados de distintos estados del país, que exponen la realidad atroz que están sufriendo sus integrantes y personas en general que están pasando por este proceso, por el recorte económico que presentan sus pensiones.
Puedo comentarles que fue gratificante poder sentarme con ellos y con sus aportaciones, trazar una iniciativa con el propósito de buscar soluciones, estableciendo disposiciones correspondientes a la Constitución, para la excepción del uso de la UMA, en los cálculos para las prestaciones que integran las pensiones y jubilaciones de los trabajadores y ex trabajadores al servicio del Estado y del sector privado.
De verdad que, me emociona mucho, poder presentar pronto esta iniciativa, porque es urgente atender el tema y que nos sumemos en este interés que contribuye a miles de mexicanas y mexicanos.
Esta situación no solo compete a personas de la tercera edad, hay que darnos cuenta que todos vamos para allá; que las personas que vemos quejándose, manifestándose por las calles, pidiendo, exigiendo, son el reflejo de lo que en algún momento nosotros tengamos que hacer, para que se nos den las condiciones que nos merecemos.
No están pidiendo más que, lo que se les debe cumplir. Tal cual se estipuló en sus contratos cuando iniciaron ese arduo camino, y que ahora, por derecho, les debe esta recompensa a su trabajo como es la jubilación o pensión, para vivir una vejez tranquila y digna.

*Diputada Federal