La importancia de los valores en nuestra vida y en la sociedad
Por Claudia Anaya Mota
Los valores son inherentes y exclusivos del ser humano. Los valores son una guía de nuestro actuar para con nosotros mismos y con la sociedad, son tan importantes que gran parte de ellos, son la base en que las instituciones públicas se fundamentan para alcanzar el bienestar colectivo.
Los valores se nutren de la ética y una moral que es compartida sobre lo que consideramos bueno y correcto y aunque cada sociedad y tiempo fortalece o crea nuevos valores, lo cierto es que hay valores que prevalecen a pesar del tiempo, precisamente porque no han dejado de ser positivos para la humanidad.
Los valores permiten formar de manera positiva la estructura del ser humano, porque su esencia consiste en reconocernos a nosotros mismos y a aspirar a ser mejores personas, establecen la manera en que cada uno de nosotros nos relacionamos con el mundo a partir de nuestra manera de pensar y de actuar, es decir, nos permite ser congruentes.
Los valores son el reflejo de las actitudes y comportamientos de los personas y el primer espacio donde los aprendemos, es en familia. Yo soy una mujer agradecida particularmente con mis padres y mis hermanos, porque recibimos fuertes valores que nos han permitido salir delante en la adversidad y trabajar en beneficio de las personas. Hay valores que me dan estructura personal y sobre las cuales, siempre guío mi actuar. Algunos de ellos, son:
La honestidad que conlleva dentro de sí, la bondad, porque nos obliga a ser sinceros con los demás, a tender puentes que nos abren muchas de las vías que nos vinculan a la ayuda social, a las acciones de solidaridad con nuestra comunidad y a comprender con mucha humildad, cuál es nuestro lugar en el mundo y qué podemos hacer para ayudar a otros.
La empatía y sensibilidad, conlleva a ponerse en los pies del otro, de sentir y comprender los problemas que padecen otras personas. Es gracias a este valor, que en determinados momentos he podido establecer estrategias para ayudar.
La gratitud es también para mí importante y a veces, no somos muy conscientes de la importancia de agradecer y ser agradecidos. La gran mayoría de las ocasiones, he escuchado muchas personas que se quejan demasiado de todo aquello que no tienen y no se dan cuenta todo aquello que sí tienen. Identificarlo, ayuda a tener una vida mejor y más feliz.
Segura estoy de que cada uno de nosotros posee valores fundamentales y que nos dan la motivación para brindarnos hacia nuestra familia y hacia los demás. Hay quienes van más allá y adoptan grandes causas, pero si cada uno de nosotros, revaloramos y promovemos los valores en todos los espacios donde interactuamos con las personas, segura estoy que vamos a transformar positivamente nuestro primer círculo de convivencia.
No permitamos que las malas noticias terminen con nuestro deseo de seguir siendo buenas personas, porque como decía Facundo Cabral: “Que no te confundan unos pocos homicidas…el bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso, las bombas hacen siempre más ruido que una caricia…”
Deseo que pasen una Navidad inolvidable, en unidad y con mucho amor en sus hogares. ¡Muchas felicidades!
*Senadora de la República.



