¿Somos un pueblo solidario?
Bennelly J. Hernández Ruedas
A veces no imaginamos como la vida nos puede cambiar en un segundo. En las dos últimas semanas los países de Turquía y Siria han sufrido la catástrofe de seísmos, que han causado graves daños y la irreparable pérdida de miles de vidas.
A pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, no podemos dejar de sentir empatía por la terrible situación que atraviesan. Nos ha dolido escuchar la cantidad escalofriante de personas que se han quedado desamparadas; que lo han perdieron todo.
El terremoto y réplicas con magnitud de 7.8 que comenzaron a registrarse desde el pasado 6 de febrero, han causado más de 35 mil pérdidas humanas; que decir de las más de 85 mil personas que resultaron heridas al quedar atrapadas entre escombros.
Aunque el panorama ha sido abismal y cada vez son más escasas las posibilidades de encontrar sobrevivientes, por el número de días trascurridos; nos sigue sorprendiendo y llenando de ilusión conocer los casos de éxito, el rescate de más gente que mantuvo su esperanza por ser encontrado, por volver a ver la luz, por vivir.
Es doloroso observar lo que está sucediendo; sin embargo, si algo podemos destacar son los valores que surgen de la sociedad, al demostrar su humanismo y solidaridad, aportando la ayuda que está en sus manos, sea monetaria o con la donación de perecederos; mientras que, en el apoyo inmediato, se conformaron brigadas nacionales para sumarse a las acciones de rescate.
Precisamente “Misión Rescate”, fue el nombre que recibió la brigada de ayuda comunitaria mexicana, que viajó a Turquía para colaborar en la tarea específica del rescate de personas sepultadas. Esta fue liderada por el general, diplomado de Estado Mayor, José Luis Cruz Piñón; la conformaron 93 efectivos de la Sedena; 37 de la Semar; 15 de Cruz Roja Mexicana, cinco de la SRE y 16 binomios caninos con sus manejadores.
Es de admirar la entrega, profesionalismo y vocación por su trabajo, arriesgando sus vidas en esta loable labor, logrando rescatar a cuatro personas con vida y la recuperación de los cuerpos de 33 fallecidos.
En ocasiones nos suceden cosas que, simplemente, no encontramos solución; que nos mantienen tensos, ansiosos, reprochando todo lo malo, sin dar cabida de las problemáticas por las que atraviesan otros, reflejando lo minúscula que puede ser nuestra situación.
Por ello, diariamente valoremos lo que tenemos, lo mucho o lo poco; no nos olvidemos disfrutar de los detalles simples, de los momentos gratos, de nuestros seres queridos; eso es lo verdaderamente valioso que tenemos. La solidaridad del pueblo mexicano, siempre será una virtud que nos fortalece y hace más fuertes como sociedad.